Vivas señala que no queda más remedio que fiarse y que si se comprueba serán los servicios jurídicos los que digan qué hacer
Los bomberos no terminan de contar con una semana tranquila. Después de casi un mes siendo noticia por los apedreamientos o embocadas que han sufrido debido al lanzamiento por parte de vándalos cuando eran requeridos para apagar algún fuego en la zona de los alrededores del Príncipe, ahora vuelven nuevamente al primer plano después de haberse descubierto que las tres cubas de 1500, 2000 y 5000 litros que habían sido adquiridas por el Gobierno por un precio de casi un millón y medio de euros resulta que no tienen ese volumen de agua. En un primer cálculo que han realizado los propios integrantes del SEIS calculan aproximadamente que cada una de ellas tiene unos quinientos litros menos.
Visita De ahí que ayer se le preguntara al presidente Vivas, durante su visita a los stands de la ‘Ruta contra el Cáncer’, organizado por la Consejería de Sanidad, Asuntos Sociales, Menores e Igualdad, su opinión por este descubrimiento. En primer lugar sentenció que había sido, precisamente, la Ciudad Autónoma quien lo había detectado. De todas maneras, desde el primer momento, quiso dejar bien claro el presidente Vivas que defendía claramente la labor que han realizado los servicios de la Ciudad cuando recepcionaron los vehículos, porque lo hicieron cumpliendo con la normativa adecuada.
En primer lugar, destacar que la empresa adjudicataria de servir a la Ciudad estos vehículos emite un certificado oficial con las características. Es decir, que en la ficha técnica de estos camiones cuba figura la capacidad que poseen y que coinciden con las exigencias que la Ciudad había establecido en el pliego de prescripciones técnicas que sirvió de bases para la propia adjudicación.
Como reconoce el mismo presidente, “luego no la tienen, tras las primeras comprobaciones que han realizado los bomberos, pero no queda más remedio que fiarte de esas certificaciones oficiales”.
Cuando se haga la comprobación definitiva y se certifique de manera oficial que no coinciden los datos con las certificaciones oficiales, entonces el expediente abierto por la Consejería de Gobernación, cuyo máximo responsable es Jacob Hachuel, pasará a mano de los servicios técnicos de la Ciudad que serán los que decidieron el camino a seguir, por supuesto, siempre en defensa del interés general.
Acemsa con un caudalímetro medirá la capacidad
Será un técnico de Acemsa con un caudalímetro la que se encargará de dictaminar de manera oficial cual es realmente la capacidad de cada una de las tres cubas que han sido adquiridas. En el propio patio del Cuartel y con la presencia de miembros de la Consejería de Gobernación se efectuará esta medición concreta. Recordemos que han sido los propios bomberos los que observaron como el agua en algunos de los servicios que han realizado se agotaba antes de la cuenta. Después de tantos años de experiencia saben a la perfección cuanto les puede durar una cuba en función de su capacidad. Estas sospechas se la expusieron al jefe accidenta del Cuerpo, Miguel Angel Ríos Padial, que junto con sus hombres realizaron una serie de pruebas antes de comunicar la situación al consejero de Gobernación, Jacob Hachuel. Y esas primeras sospechas se confirmaron calculando que cada una de ellas tiene unos quinientos litros menos de lo que estaba establecido. La primera decisión del consejero fue ordenar la apertura de un expediente y señalar que quería la máxima claridad en su tramitación.