La empresa del Puerto Deportivo está a la espera de la licencia para finalizar el aula de formación náutica
La concesionaria responderá cuando lo determine su Consejo de Administración
La Autoridad Portuaria ha parado la obra que Marina Hércules SA –Mahersa, concesionaria de la explotación del Puerto Deportivo– acometía en un local próximo a la línea de clubes de submarinismo, cerca de Marina Seca. Desde el Puerto de Ceuta explicaron que la paralización de las actuaciones se debe a que la empresa carece del permiso correspondiente, el cual ya habría pedido.
El organismo público competente en la concesión de la autorización a Mahersa es la Autoridad Portuaria. Esta institución de Puertos del Estado explicó que la reforma se enmarca en la concesión administrativa y, por tanto, el reconocimiento concierne a las partes implicadas en esta relación.
Mahersa se mantiene a la espera del permiso y, hasta su supervisión, precisaron fuentes portuarias, ha detenido los trabajos que los obreros desarrollaban, tal y como prevé la normativa, desde hacía días. El resultado más visible es la construcción de un volumen anexo al local original que dispone de puerta y tejado. El módulo se diferencia del resto de la edificación porque aún está sin pintar.
Las actuaciones en esta infraestructura, señaló el ente estatal, en principio no tienen que ser visadas por la Ciudad Autónoma y, por tanto, tampoco estarían sujetas a la obligación de contar con licencia municipal para la adaptación de este local situado en el Puerto Deportivo.
La envergadura de la reforma determina el tipo de documentación que Mahersa tiene que aportar a la institución que le adjudicó la gestión de este recinto portuario. En el caso de que la Autoridad Portuaria resuelva que la modificación programada es de mayor calado, podría requerir a la empresa el proyecto en el que se basan tales actuaciones. De tratarse de una obra menor, la adjudicataria no debería tener mayores problemas para conseguir la autorización.
Las obras, según trasladó el ente estatal, consisten en la reforma de la edificación de modo que pueda albergar una aula de formación náutica que resultaría beneficiosa para los aficionados a las prácticas deportivas en el mar y a la ciudadanía en general dada la proyección turística que las autoridades quieren dar a la ciudad.
Este periódico contactó con Mahersa sin que haya podido obtener respuesta alguna hasta que la consulta sea sometida a su Consejo de Administración.