La última comparecencia pública de la UDCE ha sido para dar a conocer la intención de este partido de llevar el nombramiento de Carreira a los tribunales. Desconozco si la incorporación de una de las vacas sagradas del partido podrá tener sustento irregular suficiente como para fundamentar una denuncia judicial. Lo que queda claro es que moralmente es una torta sin manos a la ciudadanía. Por qué. Porque en momentos de crisis, con recortes como los que está habiendo y con discursos públicos orientados a la necesidad de apretarse el cinturón, resulta complicado digerir no sólo la incorporación de Carreira sino la futurible del gerente de Urbanismo que, si no me equivoco, terminará cayendo en alguno de los cercanos a Presidencia a los que cabe premiar antes de configurar las próximas listas en las que no estará. Si alguien espera que el presidente salga a dar una explicación de este nuevo movimiento estratega es más iluso de lo que pensaba. No lo hará, dejará que pase el tiempo, que llegue agosto y que la feria se lleve cualquier amago de crítica para regresar con un septiembre marcado por novedades. ¿El PSOE? Calla, bastante tiene con intentar buscar una explicación gloriosa a lo que está pasando -por cierto, ¿a alguien le interesa la opinión de Carracao sobre el debate del estado de la Nación?-, pues eso. ¿Y el PP? El partido más dividido que nunca, convertido en patio de guerras para evitar el castigo y afanado en practicar el peloteo tiene un único objetivo: negar cualquier afinidad con Gordillo. Esto es como cuando Sampietro se hundió, ¿recuerdan? Le votaron miles de ceutíes y luego resulta que quien se partía la camisa por votar al lado del presi confiesa que nunca tuvo simpatías hacia el GIL. Ahora el ‘demonio’ se llama Pedro, y ya nadie en el PP dice que formaba parte de aquel grupo que se enfrentó a Carreira sacando los colores más siniestros del partido. ¡Se llegó a hablar de narcotráfico! Pero como en Ceuta nada pasa, se fomenta la práctica de yo soy más tonto que tú mientras me lo lleve calentito... pues eso que ahora todos los que adoraron a Pedro y le instaron a enfrentarse a Carreira en aquel mítico congreso ahora reniegan de tiempos pasados e incluso se entregan a la causa de limpiar su imagen para que sus cabezas no rueden. Por eso nadie critica, nadie habla ni nadie, al menos, cuestiona el revés dado en Acemsa.
Por cierto, imagino que la misma potestad ejercida en tiempos de crisis acuática por Yolanda Bel sobre Gómez Hoyos se aplicará sobre Carreira. ¿Se imaginan un tirón de orejas sobre el que vale por lo que calla? Yo no.