La adjudicación de la discordia

La empresa que hasta ahora ha desarrollado el servicio ha recurrido la nueva concesión alegando una serie de incumplimientos del pliego de condiciones

El relevo en la gestión del servicio de hemodiálisis extrahospitalaria en Ceuta se está alargando más de lo previsto en las condiciones del pliego del concurso, hasta el punto de que la nueva empresa adjudicataria no ha comenzado a prestar esta labor aun habiéndose cumplido los seis meses de prórroga, otorgados a la empresa que en los últimos años se ha hecho cargo del servicio, para garantizar la asistencia mientras la entrante preparaba sus instalaciones para desarrollar la actividad.
Pero este no es el único problema que rodea a este relevo, que se encuentra incluso en el Contencioso Administrativo después de que la empresa que en los últimos diez años ha desarrollado el servicio, Fresenius, haya denunciado una serie de puntos por los que la entrante, RTS, del Grupo Baxter, habría incumplido el pliego de condiciones.
Todo comenzó a finales del mes de agosto, cuando el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) adjudicó el servicio a RTS. En aquel momento, la empresa que hasta ahora había desarrollado el servicio en la ciudad presentó un recurso de reposición al no estar conforme con la resolución por la que esta nueva empresa se haría cargo del servicio. A su juicio, era contraria a derecho. En aquel recurso citó hasta diez puntos por los que la entidad adjudicataria habría incumplido el pliego de condiciones. Uno de estos puntos era el relativo a los planos y el incumplimiento se habría producido porque la adjudicataria presentó reducciones a tamaño DIN A4 y no a escala como marca el pliego.
La ausencia, en los documentos presentados, de referencia alguna a señalización y accesos también fue un aspecto denunciado por la parte recurrente, así como la falta de información sobre la superficie útil o una reducción de seis a dos en el número de aseos.
Otro de los supuestos incumplimientos que se indicaron en el recurso fue la falta de oferta del servicio de enfermería para dar desarrollo a la diálisis peritoneal domiciliaria, del que tendría que hacerse cargo la empresa adjudicataria.
La inclusión en un sobre de la oferta de un documento que debería estar en otro de los presentados ha sido otra de las alegaciones, así como que la empresa adjudicataria no ha manifestado compromiso alguno de disponer de cirujanos vasculares y radiólogos intervencionistas en los que no concurrirá causa alguna de incompatibilidad de las que rigen para el personal público.
Tras esta petición de suspender la ejecución de la resolución de adjudicación, el Ingesa desestimó el recurso presentado y aunque reconocía que se habían producido algunos errores o que la adjudicataria se había olvidado de añadir algunas informaciones, indicaba que la oferta era correcta y estos fallos no la invalidaban.
Esta desestimación motivó a la empresa que ha venido desarrollando este servicio en la ciudad autónoma para acudir al Contencioso Administrativo, sin que aún se haya dictado sentencia al respecto.
A este proceso, ahora también judicial, hay que sumarle que la nueva adjudicataria debería haber comenzado a prestar el servicio el pasado día 6 –fecha del contrato– y aún no lo ha hecho, aun habiéndose cumplido el plazo máximo para poner en marcha el nuevo centro. Por ello, se ha solicitado al Ingesa la resolución del contrato y se ha pedido una medida cautelar ante el tribunal, consistente en no permitir a la adjudicataria comenzar la actividad hasta que exista una sentencia.
No obstante, la entidad adjudicataria aún no puede comenzar a trabajar debido a que tiene concedida la licencia de implantación, pero no la de utilización, necesaria para iniciar la actividad. Así, la apertura se producirá en los próximos días, en cualquier caso después de haber finalizado el plazo que tenía para comenzar a desarrollar el trabajo. Desde la  Administración local indicaron en declaraciones a este medio que este procedimiento de concesión de licencias se está llevando a cabo a la mayor celeridad posible debido a la importancia del servicio.
Así las cosas, con el inicio del trabajo por parte de la nueva empresa adjudicataria no acabaría la discordia que rodea a este asunto ya que aún tendrá que llegar la sentencia del Contencioso, que podría anular la resolución de adjudicación. A la espera de lo que ocurra, Fresenius continúa desarrollando el servicio.