Hace unos años y cuando tuve la osadía de presentarme a la Presidencia de este querido equipo por parte de los ceutíes, y que no me permitieron por motivos que, todavía hoy no entiendo, tengo que reconocer que acumulé un cierto rencor a esta formación futbolística y no especialmente a ella, mas bien a los que conformaban las decisiones que dirimían cuales eran las actuaciones a seguir. El motivo se fundamentaba en que no era abonado y para acceder a dicho puesto, tenía que llevar dos años como mínimo con esa condición despreciativa. Es decir, cerrarle el paso a una persona que había defendido a la Unión África Ceutí e Imperio de Ceuta en infantiles, a este mismo equipo en mis tres años de juveniles, dos en Aficionados y Regional y uno en el C. D. O’Donnell en Tercera división. En juveniles jugador de la Selección Norteafricana. Mis obligaciones profesionales me hicieron abandonar Ceuta para regresar seis años después para volver al C. D. O’Donnell, fútbol de empresa con el equipo de Justicia, Fútbol Sala con “Viajes dos Mares” y “Casa Doncel”. Pero esto no servía para nada ante aquellas personas que, con su mal proceder, decidieron que mi candidatura no era propicia para optar a la citada.
Por parte de la Federación de Ceuta, se me concedió una Placa, muy bonita por cierto, donde se indica, “Por su dedicación al Fútbol de Ceuta”. Fue mi querido Emilio Cózar y que fue un magnífico Directivo del O’Donnell en su segundo años en tercera, un amante de mi fútbol quien, a pesar de las críticas, hizo honor a mi amor por el fútbol ceutí. En este acto, estuvo presente nuestro Presidente de la Ciudad, “Juan Vivas”, quien con su magnífica prosa, glosó sobre mi calidad futbolística lo cual me emocionó. Fue un gran día para mí y de hecho, aun hoy lo tengo grabado a fuego en mi corazón. Son de esos días que uno no piensa vivir. Muchas gracias.
Después de observar la debacle del equipo en los dos años que, el equipo del Ceuta, tuvo como Presidente a José Antonio Muñoz Serrano, llegando a la desaparición y endeudado, fue de vergüenza ver al equipo arrastrarse por esos campos de la Segunda división B… -Y es que no cobraban-. Curioso fue ver como subía a Tercera División el Atlético de Ceuta, equipo con solera y que, desgraciadamente, volvió a caer en manos del Señor Muñoz y que, con jugadores de la tierra, llámese Segura, Pablo Antón, Jaime, Borja, Ismael, Prieto, Villatoro, Aitor y el asimilado Sandro, consiguieron jugar una fase de ascenso contra el equipo cántabro del Laredo, al que no consiguieron doblegar. Con canteranos, como yo sugería y fundamentaba en mi campaña, jugadores de un buen nivel y que, con cuatro buenos de la península, se hubiese conseguido el objetivo. Pero no me dejaron, una mano negra impidió con sus garras que no fuera posible.
Pero no era mi intención hoy hablar de este hecho. Me ha dolido y mucho que, el equipo de nuestra ciudad, haya sido excluído de poder disputar la fase de ascenso cuando, sin lugar a dudas y si llega a concluir la temporada, tenía suficiente equipo para disputar esos play-off que tan cerca tenía. Y si no estoy mal informado y este hecho es cierto, me sorprende que el Sr. Luhay Hamido no formule una protesta formal ante tanto desprecio, una denuncia a la Federación Nacional, la cual supongo que habrá sido la que ha tomado tan fatídica e inoperante decisión. Y me sorprende que no se haga nada cuando, sin temor a equivocarme, Luhay ha sido el mejor Presidente de los últimos quince o veinte años, haciendo siempre un equipo competitivo, optando cada año al ascenso, lo cual no consiguió porque en el fútbol es siempre importante el factor suerte. Este hombre, que lo ha dado todo por nuestro equipo representativo, que concibo un gasto importante de su patrimonio personal, y que haya sido maltratado por unas gentes supuestamente malvadas y maliciosas. Y que aunque prescindiese de mi familiar Pablo Antón, portero de unas grandes condiciones y que militó en el Real Valladolid y Sevilla FC, no le guardo rencor. Lo que está hecho, no tiene solución. Y como digo, Luhay Hamido era y es el que mejor nos podía llevar a ascender de categoría. Es una pena que el equipo sufriera la expulsión del jugador melillense Sufian o aquel penalti al estilo Panenka que lanzó un nervioso Chakir.
Fabio Capello dijo: “El fútbol es un deporte simple en el que a algunos les gusta hablar. A mí me gusta ganar”.