“La actual coyuntura impide que crezcan los brotes verdes nacidos a mitad de 2015”

“Traer una mercancía desde cualquier punto de Europa, Asia o América a Algeciras se puede hacer en 24 o 48 horas. El transporte entre Algeciras y Ceuta supone 72 horas”

El presidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta, Bhagwan Dhanwani Doulatram, al que todo el mundo en nuestra ciudad conoce como Pepe Dhanwani, cree que se ha producido una ralentización en el progreso económico registrado en la segunda mitad del año pasado. Lo explicó ayer en la entrevista que mantuvo en La Cope, donde analizó la situación de nuestra ciudad y sus posibilidades de futuro.
–¿Podemos hablar ya de aquellos brotes verdes de la época Zapatero, aquellos que entonces se secaron? ¿O hay que esperar?
–Creo que hay que seguir esperando. Los brotes verdes se produjeron en el entorno del segundo semestre de 2015. Creo que entonces todo el mundo percibió un pequeño atisbo de la reactivación económica. Entonces sí que había aquellos brotes verdes de los que se empezó a hablar cuatro años antes. ¿Qué ha pasado? Que la propia coyuntura económica, política y social está  haciendo que dichos brotes no crezca con esa fortaleza que deberíamos haber tenido en estos momentos.
–¿A qué se refiere cuando habla de brotes verdes en 2015?
–Me refiero a que hubo una reactivación de la actividad económica en distintos sectores. Se produjo una consolidación y se empezaron a crear los primeros puestos de trabajo. Yo pienso que se puede hablar de ‘brotes verdes’ cuando hay una creación de puestos de trabajo. Cuando se genera empleo, se provoca estabilidad económica y social. Se crearon puestos de trabajo, aunque sea en precario o de mala calidad, pero fueron los primeros ‘brotes verdes’
¿Qué ha pasado? Que estos primeros brotes verdes venían por el crecimiento del comercio, del turismo, de la industria y de los servicios. Industria, a nivel nacional. Y teniendo en cuenta que la banca, por fin, volvió a soltar dinero, una vez que fluye el dinero, empieza a rebrotar el consumo.
–Eso decía el presidente de Bankia en su visita a Ceuta, que había aumentado la concesión de créditos a las empresas. ¿Lo han notado los pequeños empresarios?
–En Ceuta, en el 2012, aunque la crisis llegó en 2013, lo primero que se produjo fue un cierre de todos los créditos financieros. No fluyó el dinero. Y aquellas empresas que tuvieron que renegociar su endeudamiento, lo tuvieron que hacer a unos costes altísimos.
–Pero los problemas con el crédito no eran generados por los empresarios, sino que venían de problemas de la propia banca.
–Pero el dinero es miedoso. En cuanto hay incertidumbre o los bancos tienen problemas, ¿a quién le quitan el crédito? A los pequeños y medianos empresarios. Pagan justos por pecadores. Ante la incertidumbre, la gente guardó el poco dinero que tenía. Y el que no podía, paró sus inversiones. Y el que estaba en una situación compleja, no pudo sobrevivir. En Ceuta lo hemos vivido, hemos visto cuántos comercios pequeños han desaparecido y con ellos cuántos puestos de trabajo.
–¿Cómo está ahora el ánimo en el empresariado de la ciudad?
–Se veía un poquito mejor. Se estaban abriendo cierto comercios especializados, bares y tiendas nuevas. Pero ahora mismo también se ve ese parón, teniendo en cuenta que el resultado electoral de diciembre ha conllevado una paralización de la actividad económica y social. En Ceuta, la ciudad está parada. ¿Por qué? Hay un comercio versado en dos cosas: el comercio local que es donde compra el consumidor y el comercio transfronterizo. Por ambos lados se está ralentizado. Ya estáis viendo la situación diaria de la frontera.
–¿No cree que al mejorar la situación de la frontera, parte de la actividad comercial de Ceuta se puede perder a favor de Marruecos?
–Ese riesgo es para ambas partes. El problema es que las infraestructuras se han quedado obsoletas; tenemos las mismas que hace 15 o 20 años. Antes pasaban 2.000 o 3.000 personas y ahora están pasando 10.000 a diario. No sólo las infraestructuras se han quedado obsoleta, sino que incluso los medios. Hay que ampliar los medios. No se puede atender con la plantilla de toda la vida, hay que duplicarla o triplicarla.
–Volviendo al consumo. La crisis ha afectado más a los trabajadores del sector privado a los que del público. Sin embargo, el temor al consumo es generalizado. ¿Qué se puede hacer para recuperar el consumo?
–Coincido con el diagnóstico. No hay nada más miedoso que el dinero. En época de inestabilidad, el dinero es un refugio, se guarda y eso provoca que no se consuma. Da igual que seas funcionario, que empresario o trabajador. ¿Qué haría falta para recuperar los niveles de consumo? Pues sobre todo estabilidad, económica, social y política. Hay grandes medidas que hay que tomar en España, las reformas tienen que seguir. Cuando se celebren las elecciones y si hay estabilidad política, alguien tendrá que volver a recortar.
–¿Cree que en Ceuta hay algún otro nicho empresarial a parte del comercio y la hostelería?
–En eso todos somos responsables y todos hemos fracasado. Hemos sido incapaces de encontrar soluciones. Con la revolución tecnológica, los servicios relacionados con el comercio están cambiando. Todo se está haciendo ya a través de internet. Requiere muy poca infraestructura comparado con el comercio tradicional. Traer una mercancía desde cualquier punto de Europa, Asia o América a Algeciras se puede hacer en 24 o 48 horas. El transporte entre Algeciras y Ceuta supone 72 horas porque estamos fuera de la unión aduanera europea. Las trabas burocráticas son muy farragosas.
–¿Cómo se soluciona eso?
–Ha llegado el momento de hacer una reforma integral en muchas cosas, en temas aduaneros, de impuestos, de trámites burocráticos... Es una reforma bastante complicada.
–Otro asunto pendiente y complicado es el transporte marítimo.
–El tema de los transportes, de las navieras, es uno de los cuellos de botella que llevamos denunciando desde hace años. Pero es que además pasan los años y no se hace nada. No se puede permitir que las tarifas Algeciras-Ceuta sean las más caras por kilómetro de trayecto. Desde la Confederación estamos tratando de contactar con otras navieras para dar la posibilidad de que se implanten y buscar fórmulas de abaratar los billetes.
–Sobre este asunto, el cheque turista se ha quedado en el cajón del olvido.
–Los cosas se burocratizan tanto que al final se hacen inaplicables. Ahora son trabas burocráticas, ahora hay que pedir permiso a la Administración, ahora tienes que procurar que tus derechos no lesiones los de otros... Se nos dijo desde la Administración que en breve iban a dar una solución. Estamos a la espera. La Confederación va a apoyar a la Administración en todo lo que haga falta para que se abarate el precio del billete.

Para ver el vídeo, entre AQUÍ