No se ha hecho esperar. El Kanka ha aparecido en el escenario tan sólo unos minutos después de las 22.30 horas sacando los gritos de emoción de todos los asistentes. Las Murallas Reales han sido el escenario elegido para que los ceutíes disfrutaran de este concierto del artista malagueño que llegaba a Ceuta por segunda vez y con la misma ilusión de la primera por hacer disfrutar al público con su música y de una noche inolvidable.
Comenzó el espectáculo con una canción que todos se sabían entonando con fervor cada estrofa. Tampoco dejaban de aplaudir entre canción y canción. Y cuando nadie lo esperaba, empezaron a sonar los acordes de ‘Lo mal que estoy y lo poco que me quejo’, esa mítica canción que da nombre a su primer álbum y que ya es un himno entre todos lo que le siguen.
No fue hasta que finalizó cuando se dirigió a todos con un “Buenas noches Ceuta”, que sacó una vez más los aplausos del público. Además, ha expresado que le hacía “mucha ilusión estar aquí. Solo tres miembros de la banda hemos estado aquí hace siete u ocho años, ha pasado mucho tiempo y es un día un poquito especial”.
Y es que, es el primer concierto que este artista malagueño ofrece en España después de celebrar una gira por Latinoamérica donde también ha estado presentando su último disco, ‘Cosas de los vivientes’.
Así ha dado la bienvenida a “un concierto largo, presentando este disco nuevo que nos está dando muchas alegrías y también tocaremos canciones anteriores”, compartiendo así con su público ceutí una selección de canciones que han marcado su carrera musical. Los asistentes esperaban que tocara las míticas como ‘Volar’ o ‘Canela en Rama’ y así lo hizo.
“Esperemos que lo paséis del carajo y muchas gracias por venir”, ha añadido antes de continuar con un concierto que sería inolvidable para todos en un lugar tan emblemático como las Murallas de Ceuta.
El buen rollo y carisma de este artista crearon un ambiente especial con el público que disfrutó de una velada única de música en directo.
Sacamos 6 entradas, se suponía que con asientos no numerados, cuando entramos había unas 25 sillas para personas con discapacidad , o eso nos dijeron. Fui a taquilla a pedir hoja de reclamaciones. No había. Un gran concierto con una nefasta organización: nadie era responsable de nada. Poco después de empezar, nos dejaron sentar a algunos en las sillas que habían apartadas, solo estaban ocupadas , tres.
La organización todo un desastre. Engañaron al publico: venta de entradas con asientos numerados y luego nada...de pié.
Sinvergúenzas.