El Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta ha recibido ya
el atestado policial sobre el suceso ocurrido el pasado sábado en el centro de la ciudad en el que
agentes de la UIR terminaron haciendo uso de sus defensas sin llegar a practicar detención alguna.
Los funcionarios se encontraban en este punto y tenían la encomienda, como
el resto de la Policía Local, de estar a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, que había montado un dispositivo con 60 agentes con motivo de la disputa entre Marruecos y Portugal enmarcada
en el Mundial de Qatar. Entre sus menesteres se encontraba también el control del tráfico.
En la Jefatura Superior se recogieron en la noche del sábado no solo las declaraciones de los agentes, que obran ya en poder del juzgado, sino también las de las mujeres, una de ellas menor de edad, que recibieron los porrazos. Inicialmente solo trascendió un vídeo de 59 segundos que mostraba la intervención de la Policía, pero durante el día de ayer fueron difundiéndose más grabaciones realizadas por la cantidad de personas que en ese momento se encontraban en el Paseo del Revellín y que fueron testigos de lo ocurrido.
La investigación la está realizando la Policía Nacional al margen del expediente informativo interno abierto
por la Consejería de Gobernación. Clave resulta la visualización de las cámaras de locales próximos a donde se produjeron los hechos para analizar no vídeos sueltos, sino la secuencia entera de todo lo acontecido, cotejándola con las manifestaciones iniciales que ya han sido recogidas.
Mientras la Policía Nacional investiga para comunicar al Juzgado todos los detalles, se han ido encajando piezas de lo que ocurrió pasadas las siete de la tarde y cuando el Revellín estaba repleto de personas que celebraban
la victoria de Marruecos mientras otros gestionaban compras de Navidad o salían por una de las vías comerciales y más concurridas por excelencia de Ceuta.
En uno de los vídeos difundidos se recoge el origen de todo: un grupo numeroso de personas desciende el Revellín celebrando la victoria al ritmo de los sones de un tambor que toca un vecino de Ceuta. La Policía consideró que estaban obstaculizando la vía pública y procedió a identificarlo, apartándolo del lugar. Este gesto generó crispación entre los presentes que no entendían por qué no podían seguir celebrando la victoria mientras por la calle circulaban vehículos sacando banderas, haciendo tocar las bocinas y por distintas barriadas incluso hubo cohetes.
Las grabaciones completas de todo son clave más que nunca
De aquí nace todo. Los vídeos, todos parciales y de minutos o segundos, recogen escenas como la intervención, defensa en mano, de dos policías y cómo tres mujeres son las que resultan afectadas por esos impactos. Las grabaciones completas de todo son clave más que nunca. Precisamente lo son para concretar toda la cronología de los hechos, de ahí que se haya realizado un llamamiento a la calma para que se deje investigar a la Policía lo sucedido sosteniéndose en documentos gráficos que ayuden a dibujar todo lo que pasó desde pasadas las 19:00 horas hasta que terminó este suceso. En el argumentario policial los agentes indican que se vieron obligados a hacer uso de sus defensas para restablecer el orden. Reseñan también que antes de hacer uso de las porras, intentaron identificar a una persona que les estaba grabando, acción que no pudieron llevar a cabo por la presión de las personas que estaban en la calle.
Como se aprecia en los vídeos, eran muchos los ciudadanos que estaban grabando en la vía pública el espectáculo de la celebración con el tambor y que después grabaron escenas de este suceso, que son precisamente las que han trascendido.
Los agentes mantienen que usaron las defensas al verse rodeados y tras no poder realizar una acción policial como era esa identificación, versión que choca frontalmente con la de las golpeadas que exponen que recibieron el impacto de las defensas sin justificación alguna y sin haber causado un incidente previo o haber apabullado a los agentes para generar una situación de tensión.
El Juzgado irá recibiendo todas las pruebas aportadas por la Policía para que se pueda aportar luz a lo ocurrido. Al margen de las cámaras se identificará a testigos de los hechos, personas que estaban allí.