La magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 ha absuelto a una joven de Marruecos que venía siendo acusada de un delito de matrimonio ilegal o bigamia, por el que el Ministerio Fiscal pedía que se le impusieran 9 meses de prisión. Todo ello porque argumentaba que tras su casamiento con un ceutí, conocía perfectamente que este todavía no se había divorciado de su primera mujer.
El criterio de la juzgadora ha sido completamente diferente, ya que tras la celebración de la vista oral celebrada la semana pasada, se ha concluido que “la prueba practicada resulta insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia que asiste a la acusada”.
Los hechos a los que hace referencia esta sentencia, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro, se remontan al año 2010, fecha en la que la acusada contrajo matrimonio por el rito coránico en Ceuta
No tenía conocimiento de que su pareja no había disuelto su matrimonio anterior, ya que este divorcio se produciría en 2011, es decir, justo un año después.
Concluye la magistrada que no se ha acreditado de ninguna manera que la acusada tuviera conocimiento de este extremo. Teniéndose en cuenta que el delito de bigamia solo puede cometerse con dolo directo, exigiéndose por tanto un conocimiento expreso, no queda acreditado que la acusada fuera consciente de la situación, ya que realmente pensaba que su pareja se había divorciado.
Se ha tenido en cuenta en la sentencia absolutoria la declaración del marido, quien ya fue condenado por este delito por conformidad en el año 2017. Manifestó que si bien él era consciente de que no se había divorciado, la acusada no, ya que tanto a ella como a sus familiares les había comunicado que el casamiento podía realizarse sin problemas al estar ya divorciado, encargándose de todos los trámites ya que la acusada estaba en Marruecos y además no dominaba el español.
Se enteraría de esto después al iniciarse el procedimiento penal por un delito de bigamia en los juzgados de Ceuta.
Esa es la manera en que Ceuta estará cayendo en el futuro en manos de Marruecos. Ceutíes musulmanes, sin ningún pudor ni patriotismo, buscan una pareja en Marruecos sin conocimiento del idioma y dispuesta casarse para salir de la miseria y así conseguir un estatuts que le haga la vida más llevadera, con residencia, nacionalidad española, pasaporte europeo, asistencia sanitaria, etcétera. Esa es la forma en que se nos va llenando la ciudad de marroquíes. Lo peor de todo esto es que hay políticos que les ayudan y aconsejan en todo el proceso, y, por otra parte, abogados, sin pudor, que han convertido los trámites para conseguir la residencia y la nacionalidad en una industria. El futuro de esta ciudad está más negro que el sobaco de un grillo. !Pobre Ceuta!
Mentira, estos matrimonios cada vez son más numerosos en Ceuta, todo por los papeles, chocho pelao a diestro y siniestro, hombre de sesenta y cinco años busca marroquí joven , abandona la mujer, se presenta en una de esas asociaciones religiosas que su Dios es el Dinero y le dan un papel sin ninguna validez y aaalaaa, a vivir que son dos días, que ya se encargará caballas en asesorar a estos bigamios a recibir ayudas sociales, claro está y con la bendicion del bueno de J. Vivas con el conde de candahar