Culpable. Ese es el veredicto al que ha llegado el Tribunal de Jurado elegido en Ceuta para determinar la implicación o no del llamado A.S.A. en el crimen de ‘Abslam’, el churrero del Príncipe, que murió de un disparo en noviembre de 2021. El jurado lo ha considerado culpable de delito de asesinato por mayoría, con siete votos a favor de esa decisión.
Tras la finalización de las sesiones en la tarde del miércoles y el análisis de las distintas pruebas presentadas a juicio, los integrantes de este tribunal no profesional han considerado que hay argumentos suficientes para determinar la implicación de A.S.A. en este hecho. Además consideran que existe agravante de uso de disfraz, ya que el acusado había ocultado su rostro cuando cometió el crimen.
Al joven de 19 años, privado de libertad desde su detención a los días de producirse este suceso, lo señalaron varios testigos protegidos en distintos escenarios y franjas horarias en la jornada en la que se le arrebató la vida a ‘Abslam’. Uno de esos testigos llegó a declarar que lo vio sacar el arma y disparar.
Para los jurados han existido pruebas convincentes para determinar que A.S.A. es el autor de ese crimen y por ello lo han declarado culpable de estos hechos que tanto para Fiscalía como Acusación Particular integran un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. El Tribunal no lo ha tenido fácil ya que han sido jornadas muy complicadas para deliberar este asunto. Dos miembros del jurado han cursado baja, uno al principio de la vista judicial que comenzó el martes y otro en el día de hoy. Ambos fueron sustituidos por suplentes.
La función de los miembros del Jurado es únicamente la de dictar veredicto y fundamentarlo, que es lo que han hecho. Ahora es papel de la magistrada que ha dirigido las sesiones, Rosa de Castro, plasmar la oportuna condena y determinar los años que se imponen.
Tanto Fiscalía como Acusación Particular han pedido que se imponga la pena de 27 años de cárcel tanto por asesinato como por tenencia ilícita de armas. La Defensa ha pedido que se le imponga la mínima pena.
‘Abslam’ murió de un disparo en el rostro que recibió cuando estaba trabajando en el interior de la hamburguesería bocatería que regentaba su familia en la barriada del Príncipe. Aquel tiro, mortal de necesidad, le causó lesiones gravísimas llegando a ingresar prácticamente ya sin vida en el hospital.
Aquel suceso se produjo en la noche del 15 de noviembre de 2021 y ha sido ahora cuando se ha podido celebrar la vista, después de que dos menores detenidos por esta misma causa ya fueran condenados en la instancia judicial competente de acuerdo a su edad.
El Jurado ha considerado que el llamado A.S.A. se encontraba en el zoco de la barriada del Príncipe junto a otros dos menores, así como que carecía de licencia de armas. De igual forma han dado probado por mayoría que antes del crimen efectuaron disparos a otros cafetines.
También para el Jurado el acusado disparó por la rejilla de una ventana a ‘Abslam’, quien no se pudo defender. Algo que han verificado por las grabaciones de la Policía que recogían cómo era el lugar en donde cayó desplomado el churrero.
El empleo de disfraz así como el hecho de que quitara la vida al joven ha quedado también constatado por los integrantes del Jurado. Los integrantes del tribunal se han opuesto a la suspensión de la pena, al igual que la Acusación.
Ser jurado es obligatorio, es una obligación a la que se enfrentan los ciudadanos que previamente son elegidos en una jornada específica para tal fin. A los 9 miembros que componen el tribunal se suman 2 suplentes por si fuera necesario sustituir a los elegidos. Así ha sucedido en este caso. En la primera sesión se reemplazó a una persona que se encontraba mal y hoy se ha hecho lo mismo con otro miembro, en ambos casos confirmados por el personal forense.
El papel de los miembros del jurado es el propio de un tribunal no profesional. Tienen que hacer justicia, de ellos depende la culpabilidad o no de una persona. Es una función compleja pero que también supone una experiencia para los elegidos, que han desarrollado una labor crucial.
Solo determinados delitos se someten a la ley del jurado, el asesinato es uno de ellos. Durante prácticamente día y medio los elegidos han estado deliberando hasta llegar a un veredicto motivado y fundamentado para que sea válido.
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