El IES Almina acogió ayer la XXIV edición del concurso Canguro Matemático que se celebró de forma simultánea en todas las comunidades autónomas
El IES Almina reunió ayer a unos 25 alumnos procedentes de todos los institutos de la ciudad con enseñanzas secundarias quienes participaron en la XXIV edición del concurso Canguro Matemático que organiza la Asociación castellano-leonesa ‘Canguro Matemático Europeo’ dentro de la convocatoria que, a nivel internacional, hace la organización Canguro Sin Fronteras (KSF), y en la que colaboran los profesores de los departamentos de matemáticas de los centros que participan.
Los 25 estudiantes ceutíes forman parte de un total de más de 15.000 alumnos de todo el territorio nacional, que ayer con lápiz en mano comenzaban a la misma hora a resolver problemas y divertirse con las Matemáticas. La prueba consistió en contestar, durante 75 minutos, un test de 30 preguntas en orden creciente de dificultad, y cada prueba adaptada al nivel académico del que procediese el alumno, por lo tanto había un total de 6 pruebas (4 para la ESO y 2 de Bachillerato). Cada alumno partió con una puntuación inicial de 30 puntos y, además, tenía preferencia, en caso de empate, el concursante de menor edad. Las pruebas se enviaron a la asociación organizadora que fue la encargada de corregir los test y comunicar las puntuaciones de sus alumnos a los comités organizadores de las respectivas comunidades autónomas.
La intención del concurso, advierten desde la organización, “es divulgar las matemáticas entre todo el alumnado de la Ciudad Autónoma y motivarles para que participen en un encuentro ameno y divertido, y así descubran el carácter lúdico de las matemáticas”. La filosofía de este juego-concurso individual es contribuir a la popularización de esta ciencia exacta entre los niños y los jóvenes “sin ningún objetivo de selección nacional ni de comparación entre países”, informaba a El Faro el comité organizador en la ciudad.
“Se intenta conseguir que cada alumno, a través de las Matemáticas, se plantee un reto consigo mismo y con los demás”, alegaban. “El concurso no es, ni pretende ser, una competición entre centros, intenta incentivar el gusto por el estudio de las Matemáticas, además de incorporar a aquellos alumnos que tienen miedo a esta asignatura y al estudio de la misma”, afirmaban.
Todos los alumnos recibieron un diploma de participación y un obsequio. Además, los mejores clasificados en cada categoría, obtuvieron premios concedidos por la asociación promotora y las entidades organizadoras del concurso.