Más de 200 familias en Ceuta
celebran este lunes, 6 de septiembre, la llegada del nuevo año en el calendario hebreo, primer día del mes de Tishrei. Según el calendario hebreo este es el año 5782, un nuevo año que sigue marcado por la pandemia del COVID-19 y con los deseos por parte de toda la comunidad judía de que haya salud para todos. El día de hoy es un día muy especial para toda
la comunidad hebrea “porque es el principio de un nuevo año”, por lo que el presidente de la comunidad israelita en nuestra ciudad, José Bentolila, ha querido felicitar el nuevo año y desear “salud, paz, prosperidad y concordia” a todos los ceutíes. El Rosh Hashaná son dos días para “compartir con la familia”, por lo que se celebran cenas y comidas familiares en las que todos juntos disfrutan de los platos más típicos y dulces “para comenzar el año y que sea dulce y provechoso para todos”. “La fiesta, sobre todo, consiste en las reuniones familiares, aunque este año debido a la pandemia sabemos que hay que tener en cuenta una serie de precauciones porque sabemos que la incidencia del virus es alta. También desde la comunidad hemos recomendado extremar las medidas y hemos pedido precaución a todos y que se reúnan manteniendo las distancias”, ha continuado Bentolila. Aunque, realmente, el año nuevo judío no tiene un aspecto de fiesta como tal, sino que “son días de concentración y análisis de lo que uno año ha hecho durante el año anterior y lo que se puede mejorar como persona, vecino o ser humano”, además de para “cumplir una serie de obligaciones también con el creador”. “El año nuevo o día del juicio se llama así porque es un juicio celestial que a cada persona se le hace. Son diez días de penitencia y el jueves que viene será el Día de perdón de los pecados, Yom Kippur. Todo esto desemboca unos días más tarde en una fiesta muy divertida e importante para nosotros: la fiesta de la Cabaña, Sucot, que es un día para pasar en familia, con los niños y en el que lo que se suele hacer es buscar una cabañita para hacer comidas y tener un rato con la familia”. El presidente de la comunidad israelita en nuestra ciudad, José Bentolila, ha querido mandar un mensaje a toda la ciudad para que este “sea un año lleno de paz, prosperidad, concordia y que sea provechoso para todos”, además de pedir porque la pandemia acabe pronto y porque “no se rompa la convivencia de Ceuta”. “La convivencia en Ceuta es clara y notoria y tenemos muy buenas relaciones entre todas las comunidades, independientemente de que en algunos momentos tengamos distintas opiniones. La convivencia es real y efectiva y se traduce en el respeto que hay a todas las culturas que estamos en la ciudad. Por eso, quiero lanzar un mensaje a todos los ciudadanos porque tenemos que seguir luchando entre todos por esa convivencia, por la forma de llevarnos y por las peculiaridades de nuestra ciudad. Tenemos que hacer un especial esfuerzo por que eso no se rompa y vaya mucho a mejor”, ha concluido.