El pasado 24 de diciembre se celebró la 63ª edición de la Copa de Navidad, travesía al Puerto de Ceuta organizada por el Club Natación Caballa y de unos 360 metros de recorrido.
Una prueba marcada por la amenaza de las medusas, que dada la buena climatología (pocos recordaban en la salida una temperatura tan agradable en estas fechas) abundan en el litoral.
Quizás este factor fue uno de los motivos de la escasa participación, comparándola con ediciones anteriores, ya que sólo fueron 32 los nadadores que se lanzaron al agua desde el muelle deportivo, junto al Poblado Marinero. La salida se situó en el Muelle de España.
Y un nombre propio, el de Juan Carlos Ríos, que no tiene rival en las pruebas de natación disputadas en nuestras aguas y que volvió a hacerse con la victoria con un tiempo de 4’13’’.
Llegó en solitario a la meta, seguido por otro de los favoritos, Nacho Gaitán, que esta temporada también se ha hecho con victorias en un par de travesías (con la ausencia se Juanqui Ríos).
Menor que sus dos rivales, Francisco Javier López ‘Calderilla’ mantuvo un bonito duelo con el citado Nacho por el segundo puesto, el cual recayó finalmente en este último, pero por poco.
Una prueba en donde, ante la ausencia de Ana González, una de las eternas candidatas a la victoria, se impuso en la categoría femenina la incombustible y veterana María del Carmen Ríos, madre del internacional de la selección española de waterpolo, Guillermo Molina, y que paró el crono en un tiempo de 5’28’’.
Con la presencia de Guardia Civil y Cruz Roja para evitar problemas, la prueba se desarrolló sin mayores contratiempos, dejando para el broche final la entrega de trofeos.
Hubo un reconocimiento especial para los nadadores más veteranos y más joven en la prueba. El primero fue para Juan Sánchez (65 años), mientras que el más joven fue curiosamente su nieto, el pequeño Francisco Javier Figueroa, de nueve años.
Hay que destacar la presencia de otros ilustres de la natación caballa, como es el caso de Alejandro Castaño, el mejor en su categoría, o el que es ya una institución, también en el triatlón en Ceuta, Javi Ocaña.
Una prueba que, como siempre, respiró buen ambiente y deporte en estado puro.