Comenzando en la Almadraba, pasando por diferentes campos de la ciudad y llegando a lo más alto en el
fútbol sala. Hablamos de Juan de Dios García Gaona, también conocido como Juande, el ala que acabó sus últimos años como cierre. Después de años, vuelve al pabellón de ‘La Libertad’, el mismo lugar que lo vio brillar en los diferentes equipos en los que estuvo y que se convirtió en su templo. Estas instalaciones fueron un hervidero en la época dorada del fútbol sala de nuestra ciudad y un lugar al que todos los ceutíes acudían para hacerlo vibrar. Todo esto, ahora mismo son recuerdos que emocionan al ex jugador, “han sido muchísimos años jugando aquí al fútbol sala, desde los 19 años hasta los 35. La verdad es que tengo bastantes buenos recuerdos con algunos malos ratitos, pero muy pocos, sobre todo buenos recuerdos”.
En aquellos años no cabía ni un alfiler en la grada de este mítico pabellón. Dentro de esas personas que apoyaban desde el graderío, había gente muy especial que acudía cada fin de semana a los partidos de Juande, “he tenido bastante buenos recuerdos porque en este pabellón venía siempre a verme mi padre y últimamente venía a verme mi tía cuando mi padre falleció.” Pero llegar hasta lo más alto dentro del fútbol sala supuso un trabajo de años. Juande empezó a dar sus primeros toques al balón en el barrio junto a sus dos hermanos, Antonio y Manolo. “En este deporte, como en todo, empecé desde pequeño. Nací en el barrio de la Almadraba y los domingos se organizaban partidos en la playa de la Virgen del Carmen. Eran partidos donde siempre jugaban mis hermanos, yo era el más pequeño y me iba con ellos, y siempre estaba deseando que faltara alguien para poder entrar en el partido. Y así comenzó todo”. En un principio, al ser más pequeño en estos partidos, su función era sobre todo rellenar los equipos. Pero aquel jugador que estaba de relleno fue visto por Juan Hernández y a partir de ese momento, dio comienzo la carrera deportiva del jugador ceutí. “Me dijo que fuese a probar con los alevínes del Pedro Lamata y ahí empecé. Estuve los dos primero años con los alevines con un buena plantilla de la que recuerdo a Carrasco, Villena, Willy, el famoso Nayim que llegó tan lejos. Después nos fuimos al Ceutí porque Paquirri le hizo una oferta a nuestro entrenador Juan Rodríguez y estuve los dos años de infantiles en el Ceutí. El primer año de juvenil estuve en el Ceutí Atlético, en el cual ascendimos y jugamos en División de Honor el segundo año, que nos llevó Tayo. Ya a partir de ahí dejé el fútbol grande. Me fuí a la mili y al regresar, comencé con el fútbol sala”. Los comienzos en el fútbol sala lo hicieron volver al barrio en el que comenzó, “hicimos un equipo que llevaba Antonio González, para mi un gran entrenador y amigo. Le pusimos el nombre de TNT Dinamita y empezamos a jugar unas 24 horas, que eran unos campeonatos de fútbol que se celebraban los fines de semana. Como nos fue bastante bien, pensamos meternos en una liga local y tengo grandes recuerdos. Quizás sea uno de los mejores momentos dentro de mi época de fútbol sala porque en este pabellón, en el año 87, fuimos campeones de Copa. Un equipo de barrio del que recuerdo una serie de compañeros que para mi fueron uno de los mejores recuerdos dentro del fútbol sala”. Para sorpresa de Juande, otro domingo de partido iba a cambiar el rumbo de su carrera, dejaría el equipo del barrio para comenzar a brillar a nivel nacional. “Para mi fue una sorpresa muy grande cuando Juanma habló conmigo y con Antonio para ver si cabía la posibilidad de irme con él a entrenar. Recuerdo que Antonio dijo al principio que no podía ser. Pero al salir de esa conversación, Antonio me dijo que me iba pero que quería presionar un poco, porque para nosotros en esa época y siendo un equipo de barrio nos valía porque gracias a eso Antonio consiguió que nos dieran balones, una equipación y la posibilidad de poder entrenar en este pabellón con el equipo de Juanma”.
El primer partido de Juande con el equipo de Juanma se jugó en ‘La Libertad’ a las 13:30 horas, “esa noche anterior no pude dormir porque me hizo muchísima ilusión”. Después del verano el que fuera su entrenador durante un tiempo quiso contar con el futbolista, “el primer año recuerdo que había una plantilla buenísima con jugadores locales. El primer partido lo jugamos en Granada. En mi casa me ponía a mirar la lista de jugadores que había en la plantilla y no pensaba entrar dentro del quinteto inicial y me llevé la sorpresa de que fui titular y tuve la suerte de marcar. A raíz de ahí todo fue muy bonito”.
Recorrido por Liga Nacional
El camino que realizó Juande dentro del fútbol sala ceutí no fue corto. El ex jugador iba dejando su huella por cada equipo que pasaba. “Ese primer año estuve en el Alminatur donde estuvimos arriba en la tabla. Jugamos aquí la fase final de la Copa del Rey donde hicimos un papel maravilloso. Después de los años de Alminatur empecé a jugar con el Mitsubishi Trujillo. Fueron unos años bastante bonitos, estuvimos siempre arriba. Uno de los años que nos quedamos a punto de ascender, creo recordar que nos quedamos los segundos o los terceros, tuvimos suerte porque uno de los equipos que ascendieron no pudieron presentar el aval para quedarse en División de Honor y la plaza la compró Mitsubishi. Ese año vino el entrenador Ferreti y vinieron una serie de jugadores de la selección de Brasil. Pero a raíz de una serie de cosas y de que yo no me vi bien para jugar en esa categoría, hablé con Ferreti, que fue totalmente legal conmigo y a partir de ahí me fui de nuevo con Juanma”.
Lo que Juande no sabía era que años después volvería a ascender, aunque esta vez por méritos propios, a la categoría que le hizo abandonar su anterior equipo. “Empezó la época de la Policía Local con la que empezamos a ascender hasta llegar con el Ceuta Samsung a División de Honor por méritos propios.”
Ascenso a División de Honor
Tras mostrarle un vídeo en el que el jugador ceutí lanzaba una falta que acababa siendo el primer gol de un encuentro ante el Pozo de Murcia, Juande recuerda aquella época de su carrera. “Recuerdo que yo estaba en el banquillo y Juanma me sacó para lanzar la falta y tuve la suerte de marcar. Era una categoría muy difícil porque todos los equipos tenían unas estructuras y unos equipos maravillosos, con unos brasileños que eran los mejores que habían en el mundo en esos años”. A pesar de ser una gran experiencia para el ex jugador, también fue una de las más complicadas en su carrera como futbolista. “Ese fue uno de los peores años para mí, porque dentro de la vida deportiva hay buenos años y malos años, y ese año para mí fue un poquito malo porque no jugué mucho. Pero tengo una experiencia de ese año maravillosa. Porque íbamos a grandes polideportivos y campos como Playa Castellón, Interviú, Barcelona donde nos atendían de maravilla y de donde tengo unos recuerdos maravillosos”. Su retirada en el Ceuta Fútbol Sala, “fueron años que otra vez estuvimos a punto de ascender. Pero la vida tiene etapas y uno tiene que saber cuando se tiene que retirar y con 35 años hablé para decir que ya no iba a jugar más y se portaron de maravilla e incluso me hicieron una despedida”.
Trayectoria
Juande comenzaba su contacto con el balón en la Almadraba, de ahí pasó por el Pedro Lamata y el Ceutí. Después de la mili volvía al barrio y formaron el TNT. Juanma lo fichó para el Alminatur y de ahí continuó por el Mitsubishi Trujillo, la Policía Local, el Ceuta Samsung y el Ceuta Fútbol Sala donde se retiró.