Vivas dice que su lealtad a Sánchez es responsable, no “incondicional”

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha denunciado este martes en el Pleno que la estrategia de cuestionamiento de la españolidad de parte de los ceutíes que sigue Vox para obtener votos a nivel nacional es dañina para Ceuta, en la defensa de cuyos intereses ha afirmado que es responsable y leal respaldando al Gobierno de España de Pedro Sánchez para alcanzar los objetivos que han consensuado, pero no “incondicional”.

El líder del PP ha respondido en primera persona a una interpelación de Vox sobre Política Internacional que según ha lamentado, como siempre, no ha defendido su presidente y candidato a la Presidencia, Juan Sergio Redondo, sino Carlos Verdejo. “Será el aspirante en 'modo avión' desde el primer día hasta el último, lo que le inhabilita para ejercer legítimamente esa aspiración porque hay que tener la valentía para decir lo que se piensa sobre cuestiones capitales para el presente y el futuro, algo que no demuestra”, ha resaltado.

El líder del Ejecutivo local ha desdeñado las intenciones de los ultraderechistas con una iniciativa parlamentaria en la que han mezclado si Marruecos “es fiable” con la relación entre Madrid y Rabat y con si el futbolista caballa Hamza Maimon merecía el Premio Anual del Deporte 2021.

“La elección del destinatario de ese galardón deportivo no es del Gobierno, sino de un Jurado en el que no intervenimos ni interferimos”, ha advertido Vivas a Verdejo. “Dejen espacio a la sociedad civil, no sean tan raros ni tan contradictorios”, ha pedido a los extremistas el día que han dejado de hablar de “violencia intrafamiliar” para pasar a hacerlo de “violencia de género”.

Con respecto a la relación de su Ejecutivo con el central que lidera Pedro Sánchez, Vivas ha repetido que la crisis de mayo de 2021 marcó “un antes y un después” y que entonces, “al borde del abismo”, vino a Ceuta a dejar clara la soberanía española de la ciudad. “Hizo lo que debía, cumplió con su obligación y actuó en consecuencia por la vía diplomática y con la acción disuasoria del Ejército”, ha valorado.

“Coincidimos en que Ceuta está sometida a riesgos y amenazas sin parangón; en que requieren de una estrategia de Estado decidida, enérgica y comprometida para potenciar su presencia, promover un nuevo modelo económico que no dependa del vecino y poner orden en la frontera”, ha resumido Vivas, que ha respaldado “todos” los pasos dados en esa dirección.

El presidente ha dejado claro que su apoyo al Gobierno central es leal y responsable, pero “no incondicional”, y que tampoco se mueve por cálculos “electorales”. “Queremos que se cumpla el calendario del Plan Integral y que incorpore otras medidas, pedimos que la exigencia del visado Schengen sea permanente y que se culmine la aduana comercial sin más limitaciones que sus capacidades logísticas”, ha ejemplificado.

“Si conseguimos todo eso no nos importaría ni perder las elecciones”, ha añadido Vivas que ha reiterado que la españolidad de la ciudad “no depende de Marruecos, sino de nuestro ordenamiento constitucional, la UE y la voluntad de todos los ceutíes... Decir lo contrario es cuestionarla, ofrecerle una carta que no tiene”. “Le debemos pedir respeto y si no lo hace está el Estado para respaldar nuestra soberanía... Es bueno que haya unas buenas relaciones siempre y cuando tengan como condición innegociable el respeto a la misma, a la que nunca renunciaré, como tampoco crear miedo y angustia en los ceutíes para que mi partido salga ganando a nivel nacional”, ha advertido.

Eso es lo que cree que hace el triunvirato extremista. Su portavoz ha preguntado en un tótum revolútum “por qué se premia como mejor deportista de Ceuta” en 2021 a uno que ha competido con la selección marroquí, así como si “cientos y cientos” de caballas tienen la doble nacionalidad “pese a no existir acuerdos” con el país vecino al respecto. Además, ha interpelado por múltiples cuestiones relacionadas con los Premios Anuales del Deporte y las relaciones diplomáticas entre Madrid y Rabat.

Verdejo: "Nadie niega su valor deportivo y dirán que juega con ese país porque tiene abuelos marroquíes"

Según Verdejo, “el principal logro” de Hamza Maimon en 2021 fue jugar un partido de cuartos de final del Mundial de fútbol sala “con Marruecos, que niega nuestra soberanía española”. “Nadie niega su valor deportivo y dirán que juega con ese país porque tiene abuelos marroquíes, pero cada vez vemos más deportistas nacidos en Ceuta siendo convocados por sus selecciones”, ha censurado.

A su juicio “no hace falta ser un genio para ver que un porcentaje alarmante de los niños de Ceuta se identifican más con Marruecos que con España dentro y fuera de las competiciones deportivas... Hoy en Ceuta se viste más la camiseta de Marruecos que la de España y para verlo basta con darse un paseo”.

El extremista ha negado que en mayo de 2021 se defendiese la soberanía de la ciudad con las Fuerzas de Seguridad y el Ejército: “Se vendió”, ha dicho, “y a mí me duele que aquí cada vez hay más gente que se siente de Marruecos, que usted no diga qué le parece el gobierno del país vecino o lo que hace mal el de Sánchez... Es usted un embustero y aquel día seguramente se preocupó, pero nosotros nos jugamos nuestra integridad por defender los intereses de esta ciudad”, ha aludido a su visita a la frontera para tomarse una foto para las redes sociales.

“Ustedes”, le ha replicado Vivas para terminar, “quieren ser exclusivos en la defensa de España por interés electoral, el 'solo queda Vox', y nosotros creemos que cuantos más seamos, mejor”. “La protección de Ceuta está basada en cinco pilares que no comparten: la unidad por encima de ideologías, la españolidad de todos los caballas, la convivencia, la colaboración con el Gobierno de la Nación y que esta Asamblea no sea un foco generador de tensiones”, ha zanjado.

Verdejo y Redondo han chillado desde sus escaños al final del debate que en mayo echarán a Vivas si no se va él antes y que el actual presidente podrá ver al candidato silente “desde Fuengirola” sentado en el sillón de la Presidencia de la Mesa Rectora del Pleno que desprecian ahora como “un teatro”.