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El presidente de la Ciudad reclamó una acción “decidida” para erradicarla pero sin que esta misión suponga el no respetar la “presunción de inocencia”
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, aprovechó ayer para hacer pública la defensa a la presunción de inocencia que puede comulgar perfectamente con la ejecución de una lucha sin cuartel contra la corrupción. Un mensaje enmarcado en su discurso oficial con motivo del 38 aniversario de la Constitución que sorprendió a todos los presentes, cuando aún todavía perdura el debate político-mediático abierto tras el fallecimiento de Rita Barberá.
Así Vivas insistió en la necesidad de desarrollar una “acción conjunta y decidida para erradicar la corrupción. Es un mal insoportable. Insoportable porque daña sensiblemente las posibilidades de desarrollo; insoportable porque desacredita a las instituciones y desprestigia a la política; insoportable porque quiebra la ejemplaridad que, en cuanto a honestidad y decencia, debe exigirse del servidor público. En consecuencia, lucha contra la corrupción, sin miramientos y con todos los medios que sean necesarios, nuestra sociedad lo demanda y es vital para nuestra democracia”, expuso ante los presentes congregados en el Salón del Trono.
“Una lucha irrenunciable contra la corrupción que”, aclaró, “no es, en absoluto, incompatible con la necesidad de desenmascarar a quienes pretenden hacer de la política un espacio canalla donde todo vale con tal de destruir al contrario; dicho de otra forma: la manipulación, la mentira, la denuncia falsa, el linchamiento mediático, la condena precipitada antes de que la Justicia se pronuncie, no deberían tener cabida en una sociedad democrática que respete la presunción de inocencia”, apostilló.
A Vivas se le apreció con ganas de dejar claro este mensaje como, también, de no olvidarse, una vez más, de las víctimas de una lacra terrorista que ha marcado, durante años, el proceso del pueblo español por ver asentada su democracia. “Las víctimas del terrorismo no deben ser olvidadas, merecen que se les defienda, sus heridas son nuestro dolor”, significó.
Ya en clave más coincidente con lo que se estaba conmemorando, el presidente de la Ciudad, al igual que lo hiciera el delegado del Gobierno, defendió la viveza de la Carta Magna 38 años después. “Para algunos la Constitución es un eco del pasado que se apaga; creo que no tienen razón; creo que la Constitución es una realidad viva y palpitante, en la letra y en el fondo, también en el espíritu que la animó y alumbró: el espíritu del diálogo, el encuentro y el acuerdo. España necesita hoy, como hace 40 años, de mucho diálogo y acuerdo para, entre otras cosas, luchar juntos contra la amenaza terrorista; promover el crecimiento económico y la creación de empleo; ofrecer oportunidades e ilusionar a nuestros jóvenes; garantizar las pensiones, la sanidad y los servicios sociales; alcanzar un pacto nacional en educación; combatir eficazmente la violencia de género; y definir el papel de España en el mundo, especialmente en aquellas zonas en las que, las raíces, los sentimientos o los intereses compartidos nos confieren una singular relevancia: Europa, Iberoamérica, el Mediterráneo”, recalcó.
En clara coincidencia con el discurso que el pasado 17 de noviembre ofreciera el Rey Felipe VI, Vivas recordó como hace casi 40 años “el optimismo, la ilusión y la esperanza animaron el camino que entonces los españoles eligieron. Los nuevos retos y desafíos a los que ahora nos enfrentamos, nuestro futuro como Nación, en buena medida depende de que no nos abandone la ilusión y la esperanza”, sentenció, en una defensa de una Carta que ha servido de guía a todos los españoles y que desde hace años arrastra la marca de su pretendida reforma.
“La Nación española, la Patria común e indivisible de todos los españoles, es el fundamento, la piedra angular, de nuestra Constitución”, indicó. “La Patria como fundamento y la Constitución como puente entre generaciones de españoles: los que sufrieron el drama irreparable de una guerra fratricida; los que padecieron la cárcel y el exilio; los que se enfrentaron a las penurias de una autarquía imposible; los que a base de trabajo, renuncias y sacrificios lograron que la clase media alcanzara el rango de actor principal de un porvenir que, afortunada e irremediablemente se percibía irreversible; y los que, llegado el momento del tránsito a la Democracia, creyeron que el destino era más importante que el punto de partida, que teníamos el derecho de ganar el futuro sin mirar atrás, sin complejos, sin ajustar cuentas con el pasado; que podíamos y debíamos desalojar para siempre el odio, la revancha y la violencia”, concretó.
Presencia de los partidos políticos en el acto institucional
Al acto de ayer acudieron los distintos representantes en la Asamblea de los partidos políticos. Estuvieron atendiendo el protocolo, aunque eso no evitó posteriores críticas. Así por ejemplo, en su perfil de Facebook, Mohamed Alí reclamó una Constitución que se adapte “a los actuales problemas sociales y a las exigencias de emancipación democrática del momento. El modelo de democracia actual, establecido por la vigente Constitución española, no sirve para afrontar los actuales problemas sociales y las exigencias de emancipación democrática que dichos problemas exigen. De hecho, la Constitución española vigente presenta insuficiencias jurídicas por haber sido desarrollada en un marco, el de la transición española, que no se corresponde con la vida política actual”.
Sobre la Constitución y Ceuta
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, hizo un guiño marcadamente local en un acto en el que se trataba de conmemorar los 38 años de vigencia de la Carta Magna. Habló Vivas de cómo la Constitución, lejos de ser “papel mojado” se aplica “como no puede ser de otra manera, en todo el territorio nacional”, aunque, en este ámbito, el peso de Ceuta cobra fuerza y representatividad.
“Aquí, en esta otra orilla, la efectiva realización de los principios y valores constitucionales es un asunto de vital trascendencia. Aquí, la solidaridad para garantizar la igualdad de los españoles, con independencia de cuál sea su lugar de residencia; aquí, el imperio de la Ley, igual para todos, para hacer posible la convivencia, en paz y armonía, entre personas de diferentes credos, razas y culturas; y aquí el amor a España como razón de ser, para lo que sea menester y cualquiera que sea el precio. Ceuta, nuestra querida tierra, continúa dando muestras, a través del comportamiento de su gente, del acierto que se tuvo cuando, hace siglos, le otorgaron el título de Noble, Leal y Fiel”, expresó el presidente de la Ciudad.
Al igual que hiciera el delegado del Gobierno, Vivas tuvo también palabras de felicitación para los condecorados, recalcando que suponen, todos ellos, un símbolo de “reconocimiento y admiración por hacer de la obligación, virtud; de la profesión, vocación. Por ser ejemplos de responsabilidad, dedicación, generosidad y sentido del deber. Condecoraciones válidas igualmente para subrayar la heroicidad de lo cotidiano, la importancia del compromiso cívico: personas que, a través de distintas ocupaciones y sin afán de notoriedad o protagonismo, encuentran en el servicio a la sociedad, a los demás, la mejor manera de realizarse. Ejemplos como digo diarios y anónimos que son la más elocuente demostración de que España sigue teniendo en los españoles su principal fortaleza, su principal activo”, completó ante los presentes, entre quienes estaban las familias de los condecorados.