Juan Vivas y yo vivimos una infancia cercana; él vivía en «La calle Larga», cercana a la Catedral -oficialmente, Jáudenes, que nunca lo supe hasta muchos años después-; y, el que suscribe, en «El Callejón del Asilo Viejo». Después fuimos condiscípulos en El Instituto de Enseñanza Media de Ceuta, compartiendo las aulas en el curso de PREU.
De tal manera, que nuestra amistada viene de lejos porque fuimos vecinos y alumnos del mismo instituto. Sin embargo, en el plano ideológico nos encontramos en las antípodas; pues él es de derechas de toda la vida y alcalde del PP por nuestra ciudad. Y. yo rojo y republicano, también de toda la vida y libre de carneses que te adscriban a un determinado partido; vaya, un libre pensador que no tiene amo ni patrón, y con la libertad para criticar o elogiar, según las circunstancias, a tirios y troyanos….
Y, he aquí, que nuestro presidente de la Asamblea de Ceuta ha apostado clara y de manera contundente por una política sensata y de sentido común; alejada, en mi opinión, de su propio partido y de los descerebrados del partido de la ultraderecha y filo Nazi que representa por propios méritos y cargado de malsana estupidez racista, Vox.
La exposición que ha hecho públicamente de los MENA y de los 10.000 emigrantes que invadieron nuestra capital, ha sido impecable y de una cordura digna de ser mencionada; porque supone que este hombre a alcanzado la madurez como político y habita en él el conocimiento y la sabiduría que le ha dado los años gobernando nuestra ciudad; de tal manera que lo mejor de él, suponemos que está por llegar…
Su defensa de los MENAS y de los emigrantes no tiene parangón en el mundo afilado, infame y navajero de la política. Porque desde el «buenismo» de las ONGs, de ninguna manera se pueden resolver el arduo y la difícil problemática de estos; sino desde medidas urgentes y perfectamente definidas y diseñadas que diesen clarividencia y racionalidad, si se podrían resolver. Y, Juan, con una visón meridianamente clara y efectiva las ha expuesto contra aquellos que las reprueban como Vox, y las irresponsables ONGs y la jueza que ha denegado las repatriaciones.
Los emigrantes y los niños allegados a nuestras fronteras, azuzados por el erróneo y perverso comportamiento del rey y las autoridades de Marruecos; que los lanzaron inmisericorde -sacándolos de las aulas- contra las alambradas y las aguas que rodean a los espigones, es el ejemplo vivo de la miseria humana, que ejecutado por los que rigen el reino Alauita, es un claro ejemplo de «Crimen de Lesa Humanidad», contrario a la Carta de Derechos Humanos de la Asamblea de Naciones unidas»; y, que, más pronto que tarde. debe de ser denunciado sin más dilación por las Organizaciones Internacionales.
Dicho todo lo anterior, poco o casi nada nos queda por decir de nuestro «Presidente», salvo eso sí, que, continúe firme y sin descanso en su buen hacer por poner orden, seguridad, y que Ceuta vuelva hacer aquella ciudad sencilla pero bonita acostada entre la Mujer Muerta y las aguas azules del Estrecho, nos va a encontrar a todos los ceutíes de bien, que no deseamos ser más que otra ciudad de España, pero tampoco menos… Un fuerte, abrazo, Alcalde -como a mí me gusta decirte- que Dios te ayude en tu enorme y mayúscula labor en pos de una Ceuta con futuro, y en donde puedan vivir en paz y en buena convivencia todas nuestras culturas que habitan esta ciudad de siete colinas, desde la punta de Benzú al faro de punta santa Catalina…