Juan Ramón Martín dejó ayer de ser entrenador de la
AD Ceuta, tras dos temporadas y media en los banquillos caballas. El técnico se va del
club porque necesita descansar y porque el equipo también necesita un cambio. Esta etapa de entrenador ha sido fructífera a pesar de no lograr el ascenso para Juan Ramón. “Estos dos años y medio han sido muy buenos, consiguiendo objetivos importantes en el club. Dos subcampeonatos y Copa del Rey, pero nos ha faltado la guinda al pastel. He conocido a gente espectacular, el presidente siempre me ha respaldado y él merece mucho al igual que el club·, señaló. El no ascender podría ser una ‘espinita’ para el entrenador, que sin embargo, cree que “me voy con la conciencia tranquila de que hemos hecho un gran trabajo y nos hemos dejado todo dentro y fuera del campo. Sabemos que era complicado y difícil, pero tenemos que tener la cabeza muy alta para todos los jugadores y el cuerpo técnico”.
Subir a Segunda División B no es fácil
Subir a Segunda División B no es fácil como se ha podido comprobar. Los detalles marcan a cualquier equipo y en este sentido Juan Ramón resaltó que “para subir hace falta de todo. Hace falta lo que hemos hecho, llegar hasta los play-off y no fallar en ningún partido. A nosotros nos ha condenado el primer tiempo de la ida ante el Prat, la anterior campaña la suerte de los penaltis. Esto es fútbol hay muchas circunstancias que hacen que puedas o no subir, son pequeños detalles que nos han privado de subir”. En cuanto a la diferencia en las dos últimas temporadas, Juan Ramón agregó que “este año se nos fueron dos hombres importantes en diciembre y eso pudo cambiar con respecto a la anterior temporada, que todo se mantuvo”. El técnico con la afición y con la gente que le ha rodeado estos años. “Me he encontrado a una afición que ha ido a muerte con el equipo, un presidente que también iba igual, un gran cuerpo técnico, gente que rodea al equipo. Muchos amigos y muchas grandes personas en este tiempo en el Ceuta. He creado una familia que ahora sí tengo en Ceuta”. Ahora es el momento de parón tras dejar el banquillo y el técnico piensa que “tengo que reflexionar, estar con la familia. Tomar unos días libre que hace mucho que no me los tomo. Valorar y consultar con la familia la decisión que puedo tomar de cara al futuro”.
Identificado con la afición caballa
Uno de los puntos fuertes de este Ceuta es el estadio y Juan Ramón se identifica con los seguidores caballas. “La afición debe seguir a muerte, porque cuando ruge el ‘Murube’ ruge de verdad. Es una afición espectacular, me he sentido identificado desde que llegué como jugador. Como futbolista me dejé el alma y en esta etapa me la he dejado como entrenador. Lo volvería a hacer porque para mí no es entrenar al Ceuta, es un sentimiento”, señaló el entrenador. Poco alteraría Juan Ramón para el futuro. “No cambiaría muchas cosas, porque hemos quedado subcampeones dos temporadas seguidas. Hay que seguir esta misma línea porque el 90% de la plantilla nos puede valer para la próxima campaña”.
En cuanto a las opciones para subir a Segunda División B, el técnico astigitano tiene claro que se conseguirá. “El Ceuta subirá más temprano que tarde. Hay otros equipos que han estado en cuatro o cinco play-off y lo han conseguido. El Ceuta se lo merece y estamos trabajando para ello”. Dejar un club como el Ceuta después de tanto tiempo es duro para cualquiera. “Han sido seis o siete años entre jugador y entrenador, y el sentimiento de irte no te lo puedes ni imaginar. Es lo más grande que me ha pasado a mí en el fútbol. Quiero lo mejor para mi Ceuta y para la ciudad”, concluyó.