Juan Luis Aróstegui: Caballas

Por fin tenemos en la Ciudad una mañana de auténtica primavera, precisamente cuando espero a Juan Luis, para conocer más particularmente sus sensaciones, sus deseos y su personalidad real, al margen de lo que en apariencia pueda dar de sí un personaje ceutí de tanta categoría intelectual y enorme capacidad organizativa para llevar a cabo distintos cometidos. Por lo que agradezco mucho el tiempo que dedica a mis preguntas y la paciencia para ir relatando al detalle mis curiosidades, que quizás sean las mismas que las de cualquier otro ceutí.
Quería que me hablase sobre la influencia que recibió de sus familiares cercanos, porque todos estamos sujetos con lazos indestructibles, invisibles, a los que nos precedieron y educaron. Y llega a la mente su padre fallecido. Tenía gran capacidad para reflexionar antes de tomar una decisión sobre cualquier asunto. Esta enseñanza ha sido para él una auténtica lección magistral, con valores trascendentales para su vida. Guarda hoy un recuerdo imborrable de aquél que tanto le enseñó, al igual que a sus cinco  hermanos, (de los seis que fueron). Gracias a él, se acostumbró a pensar y a reflexionar tal y como se lo inculcó. “No podemos dejarnos llevar por lo superficial A mí me gusta llegar al fondo de las cosas. Esto me ha llevado a ser muy crítico. Y es que el ser humano debe ser un profundo camino de perfección”.
Piensa Juan Luis que es necesario aprender a relativizar nuestra propia existencia, pues cuando uno es joven, cree que podrá con todos los obstáculos que encontramos por el camino. Más tarde, en la madurez del ser humano, te das cuenta  que la vida es efímera, y tienes una perspectiva más amplia de la realidad. Sin embargo, considero que no he cambiado en lo sustancial. Sigo siendo aquel joven idealista de años anteriores.
Cuando la gente por la calle le pregunta “¿no te cansas?”, en referencia a lo que cuesta la comprensión de los demás, siempre piensa y contesta que hemos de tener objetivos claros. Y la clave consiste en que los cimientos de tus principios sean firmes. Y al fin, llega uno a resolver preguntas como ¿soy muy radical? No  exactamente. Y bien, lo que ocurre  es que  en la sociedad moderna, siquiera hay que aspirar a que la gente no robe, no mate…Estos principios fueron inculcados por mi padre. Él era un hombre de gran profundidad religiosa, como mis abuelos, por lo que yo mismo he sido muy religioso, educado en valores cristianos. En mi adolescencia me planteé la existencia de Dios. No obstante, a pesar de mi esencia cristiana, en la actualidad, aunque no sea religioso, pienso sinceramente que es bueno practicar la esencia de estos valores.
Al pensar en su madre se le ilumina el rostro con una ternura especial. ¡Aprendió de ella tanto! Como resumen, dos ideas fundamentales: el sentido del cumplimiento del deber y la capacidad para superar las dificultades que vamos encontrando en nuestro caminar, junto al espíritu de lucha, la entereza, la fortaleza. El lema de mi madre a la que tanto quiero, es: lo que hay que hacer, hacerlo. Ella es así.
Quiere dedicar un agradecimiento especial a su esposa e hijos, pues se considera un afortunado en el ámbito familiar. Todos tenemos malos momentos, situaciones complicadas que resolver. Estados de ánimo fluctuantes. Yo me refugio en ella, pues tenemos una gran relación emocional, una gran concomitancia afectiva. Es mi soporte. Mi hija, de veinticinco años y mi hijo de veintidós, cuentan con un gran caudal de energía positiva. Ellos me han ayudado mucho, quizás deba reprocharme no haberles dedicado más tiempo. Y ahora lo suplo con mi nieta. Es una fase que no había pensado  que  debería atravesar, pero ahora reconozco que ser abuelo es muy importante en mi vida, es impactante. Intento entender, descifrar las claves, las razones de la perfecta relación con mi nieta, una pequeña que me sorprende, me llena de felicidad. Me ilusiona mucho esta fase actual y considero que mi familia es la mejor. He tenido mucha suerte con mi familia. Soy un afortunado. Lo reconozco.
Le gusta la música, el cine, la lectura, la escritura y el fútbol, y siempre encuentra algún momento para el ocio.
En cuanto al papel que desempeña en sociedad, considera el odio del PP hacia él fuera de lugar, de ahí el continuo ataque. Sin embargo, con muchos de ellos mantiene una relación de amistad. Lo que odia la gente es lo que defiendo, mis planteamientos. En cuanto a mi persona, soy tímido por naturaleza, es así mi carácter. Me cuesta trabajo hacer relaciones con facilidad. Sin embargo, no considero tener enemigos. En realidad, no quiero caer bien a las personas que no son buenas. No tendría principios si no discriminase lo bueno de lo malo. A unos les gusta lo que digo y me aplauden. A otros no les gusta. Tampoco me preocupa que haya gente con actitud agresiva hacia mi persona, y acepto las críticas, pues me parece bueno y justo.
Comenta Juan Luis que miles de personas cambian por intereses. Quizás esto nos lleva a modificar nuestras conductas sociales y no ser sinceros con nosotros mismos.
Llegó en mil novecientos cincuenta y ocho a Ceuta, cuando tenía un año. Sus padres eran profesores del único instituto de la ciudad por entonces. Es economista entre otras aportaciones curriculares. Para él, Ceuta no se parece en nada a la anterior, cree que ha perdido mucho por no haber sabido dar respuesta a los problemas que la acuciaban, a su debido tiempo. En veintidós años de PSOE y ocho años de PP no se ha visto una proyección de la ciudad de cara al futuro, para haber podido evitar el problema de mercado, que se veía venir. Pero ha pasado mucho tiempo. Hoy nos encontramos con una situación nueva. Es necesario cambiar de mentalidad. Es una obligación por parte de todos, pues la situación es distinta. Y en cuanto al aspecto económico y empresarial, debo repetir que hemos perdido mucho tiempo. En nuestro entorno se observan avances espectaculares. Tánger cuenta con enormes posibilidades de alto nivel, y frente a ellos, nos encontramos nosotros. El Gobierno no da un paso adelante para que se establezcan relaciones estrechas entre unos y otros. Es, por consiguiente, una necesidad exigir nuestros derechos al Gobierno de la Nación.
Comentaba Aróstegui que por supuesto Ceuta es una ciudad complicada a nivel económico, pero que si seguimos con las mismas circunstancias, sin llegar a ser una unidad, una entidad, nos va a perjudicar de cara al futuro. Se preguntaba cómo podría Ceuta participar de su entorno, y la respuesta le surgía clara. Aunque la Ciudad tiene beneficios fiscales, no podemos contar con espacio económico para su expansión. La posición de Marruecos, decía, es nítida. Y continuaba preguntándose hasta dónde ha llegado nuestro gobierno para exigir balanza de intereses, sin que nunca aparezca Ceuta en esta exigencia. Es indudable que tenemos una frontera cerrada a nuestro desarrollo, según su criterio. Ceuta es un territorio con pocas posibilidades de cara al capital, pero podemos resolver muchos asuntos a corto plazo. Aunque nuestros recursos y alternativas se pueden solucionar en un período más largo. Con Marruecos se debería buscar un convenio de cooperación y que las relaciones sean fluidas. Pero no hemos tenido la voluntad de nuestro Gobierno. Una buena relación con el País Vecino haría contar a Ceuta con un papel estratégico primordial. Nuestro Partido PSPC , lleva veinticinco años revindicando con gran dignidad la defensa de los ceutíes. Y nos preguntamos ¿qué necesita Ceuta?, pues llevar a la conciencia colectiva la verdadera unión entre musulmanes y cristianos.
En efecto, los comienzos de cualquier andadura siempre dan lugar a recelos, a críticas, pero con el tiempo, nos damos cuenta del beneficio que supone un cambio de posición. Dice estar seguro, que merecerá, la pena CABALLAS, este nuevo proyecto iniciado. Esta unión va calando en la sociedad. Se van entendiendo las listas: Mohamed, Hamed, Aróstegui,…Es bueno, es nuevo y es necesario. Un movimiento de la nueva coalición electoral. Pero la esencia, lo que representa, es de un valor incalculable, que ayudará a la Ciudad en un nuevo cambio de mentalidad, un avance de ideas.
Naturalmente la fusión siempre es complicada. Existen diferencias, posturas distintas, pero todos llevamos un mismo objetivo de pervivencia. Algunos han tachado las declaraciones del señor Aróstigui sobre racismo. Sin embargo, según él mismo comenta,  este asunto fundamental no se puede mantener impune. Es verdad que existe la cultura del “diferente” en nuestra ciudad, tal vez sea una costumbre de siempre. Sin embargo, comentaba, debemos borrar esa forma de pensar. Todos somos iguales. Las revoluciones más portentosas son aquellas que vienen del mundo de la mente. La evolución de la mujer, o el racismo, como decía, deben ser ya fundamentos del pasado. En Ceuta tenemos aún muchas personas que no son conscientes de sus comportamientos racistas. Y este racismo de baja intensidad perjudica a todos. Si queremos construir una ciudad sin racismo, debemos esforzarnos cada día por conseguirlo. Considero que lo hecho por nuestro partido es de un enorme mérito. El interés inmediato, el egoísmo, o inmovilismo, el nosotros bien y ellos mal, no es bueno para la Ciudad.
Aunque es difícil hacer predicciones, cada vez están más unidos, transmiten mejor la unidad. Para ello combinan dos situaciones: importancia de los valores esenciales y la unidad política. Y es el camino que nos hemos propuesto recorrer. El partido de Mohamed Alí cuenta con personas sorprendentes. Gente trabajadora, generosa, extraordinaria, con ideas muy claras. Cuando se escriba la Historia futura de Ceuta, habrá lugar para reconocerlo. Y debo agregar que me siento decepcionado con el Presidente. Me parece escandaloso que haya sido muy amigo del señor Vivas y ahora no le interese oír lo que digo. Él ha tenido oportunidad de hacer mucho por esta ciudad. No obstante, su concepción es materialista. Se hacen obras, sí. Pero el espíritu, el alma, es más importante Y esto no se ha trabajado. Se ha tejido una trama a su nivel, por la que se genera mucho dinero oscuro. No se pueden tirar millones en prebendas, en corrupción, cuando hay personas que lo pasan mal. Nuestro Ayuntamiento es un agujero negro donde muchos se están haciendo de oro. Y el empleo público por medio del enchufe, se ve ya como un signo de naturalidad. Existe la paradoja que alumnos míos, que han sido malos estudiantes, han conseguido buenos puestos por enchufe. Y los que han sido buenos estudiantes, no han conseguido nada aún.
De acuerdo con él en que debemos erradicar una sociedad corrupta , con olor a  podrido en la Ciudad.
Le he preguntado si Caballas nos ayudaría a realizar la escultura de La Virgen María formando Ella parte de la Presidencia perpetua de Ceuta, y según pintura del artista fallecido Rogelio Zamora, puesto que con la señora Mabel Deu, que nos cerró las puertas a nuestro único objetivo actual, agotamos toda la munición. Estamos de enhorabuena, el señor Alí llevaría una moción al Pleno, para su ejecución. ¡Lo esperamos!.