Juan, ¿uno de los nuestros?

El próximo 4 de mayo una vez más se celebra el día del funcionario municipal. De repetirse el acto de años anteriores asistiremos a la entrega de placas a los funcionarios con 25 años de servicios, entregadas una a una, con foto incluida, por el Presidente de la Ciudad escoltado por lo más selecto de su gobierno. A continuación el discurso repetitivo  del Presidente sobre la importancia del papel de los funcionarios de la Casa, y también le escucharemos decir otra vez que él es un compañero mas, un funcionario más, que el destino le colocó hace ya 12 años en la Alcaldía.  Bueno, el destino y la caída en desgracia de Jesús Fortes. Después, y nadie lo pone en duda, ganador absoluto en los distintos comicios a los que como candidato ha concurrido. Esperanzador y gratificante fue en ese momento para la clase funcionarial que uno de los nuestros, uno de la casa, un magnifico conocedor de la función publica, llegara al más alto escalón de responsabilidad en nuestro Ayuntamiento.
Pero este año la situación no es ni por asomo la misma. No se dan las circunstancias en un día tan señalado para el abrazo fraternal entre los funcionarios y el compañero funcionario Vivas.
Coincide este año que los funcionarios homenajeados pertenecen a una extensa promoción de hombres y mujeres que hace 25 años, con esfuerzo y estudio, con oposiciones limpias y transparentes, con tribunales en los que hasta estaban presentes miembros de la Administración General del Estado, y en base a una Oferta de Empleo Pública, accedieron por la puerta grande a su condición de funcionarios del Ayuntamiento. Esa condición de servidor público que este gobierno ha devaluado y prostituido haciendo desaparecer de todo proceso de selección para entrar en el servicio publico los constitucionales principios de igualdad, mérito y capacidad.
Hoy asistimos a la mayor fractura en las relaciones entre el gobierno y sus funcionarios. Al 5% de reducción en las nominas  vía Zapatero, el gobierno responde aplicándolo a los funcionarios y no al personal de las empresas publicas. A la política de recortes vía Rajoy, este gobierno aplica la eliminación de las jornadas partidas y especiales de modo arbitrario, sin estudio ni análisis del rendimiento de los puestos de trabajo que se hacen acreedor a ella. Claro está que también en un alarde de ineptitud estas jornadas partidas se otorgaron a veces de forma arbitraria, no respondiendo en esas pocas ocasiones al perfil del puesto y sí a la conveniencia política. Y mientras tanto los funcionarios asisten estupefactos  como se mantienen y aumentan el número de cargos de confianza del personal que desembarca de la sede de Ainara. Y asisten también impotente como una vez mas el recurso fácil es tocar sus nominas, desechando austeridad y recortes en otras partidas de gastos prescindibles y en ocasiones vergonzantemente superfluos, como los gastos de publicidad, propaganda y las subvenciones a una extensa red clientelar de asociaciones.
En la reciente Huelga General el gobierno se jactó de la escasa participación de los funcionarios municipales. Escasa participación motivada por el miedo a una sustracción económica más en sus ya recortados haberes. Porque a los pocos funcionarios que secundaron la huelga esta vez, y al contrario de cuando se le hizo la huelga a Zapatero, sí se les ha descontado  un buen tajo de sus nominas. A esto también le llamaremos arbitrariedad y oportunismo político.
Que nos queda por tanto de ese Vivas funcionario de la casa, compañero de sus compañeros, y defensor a ultranza de la función publica. Pues francamente nada. Se ha diluido como un azucarillo y ha tomado el mismo camino de todos los políticos que carecen de formación y de conocimiento de la función pública. Ha optado por la defensa de los compromisos de sus correligionarios y por la maraña de intereses partidistas en detrimento de los profesionales de la función pública. Y para muestra de lo dicho algunos ejemplos: ¿Dónde esta la RPT? Pues muerta de risa en el cajón de los incumplimientos. Y es así porque para la elaboración de un instrumento tan importante se tienen que dar unas condiciones de imparcialidad, seriedad, responsabilidad y rigor que por desgracia hace ya muchos años han desaparecido de la política de recursos humanos de este gobierno. Otro tanto de lo mismo si hablamos de la ausencia de una promoción interna que permita a los funcionarios progresar en su carrera profesional. Y por último que decir de los interinos que llevan muchísimos años prestando sus servicios, años en los que han demostrado de sobra su valía, y que la falta de respeto e interés por parte de estos dirigentes para haber consolidado su situación, como si lo hizo la Administración General del Estado con sus interinos, les tiene ahora como consecuencia de la crisis sumido en la mayor de las incertidumbres.
Y en estas circunstancias llegamos este año al día del funcionario municipal. Pocas cosas hay que celebrar, a lo sumo el homenaje a los compañeros que hacen sus 25 años de servidores públicos. A todos ellos mi mas sincera enhorabuena y mi convencimiento de que ni el presente poco halagüeño que impera, ni el futuro poco esperanzador que esta por llegar, ni el escaso apoyo y respeto de los actuales “jefes políticos” van a mermar un ápice su profesionalidad y su afán  de servicio a los ceutíes, que al fin y al cabo es a quien hay que rendir cuentas día a día. ¡MUCHAS FELICIDADES! y siento mucho que para recibir un homenaje que os habéis ganado a pulso tengáis que pasar por el discursito y la foto de rigor.