Los otros dos implicados niegan haber participado en la trifulca con la víctima
El pasado 21 de octubre en el Poblado Marinero se registró una fuerte trifulca en la que intervinieron los agentes de tres coches patrulla. El resultado, tres detenidos en la Jefatura y una víctima que aseguró que le habían robado el teléfono móvil tras recibir una paliza. El principal acusado, R.M.N., sería el presunto autor del robo, pues a él se le intervinieron no solamente el teléfono sustraído sino también algunas joyas que pertenecían a la víctima. Los otros dos acusados serían también agresores, pero la víctima aseguró ayer en el juicio que sólo se peleó con el primero. El caso quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal 2 de nuestra ciudad. R.M.N. se enfrenta a una petición de dos años de cárcel por el delito de robo, una orden de alejamiento por cuatro años y una multa por un delito de lesiones. Para los otros dos acusados, la Fiscalía pide una multa de un mes a razón de dos euros diarios por un delito leve de lesiones.
Lo único que quedó claro en la vista judicial es que todos los implicados estaban borrachos en la madrugada del 21 de octubre pasado. Uno a uno así lo afirmó delante del juez. Los acusados negaron en todo momento conocerse entre sí, salvo la víctima que sí les reconoció.
No se produjo pelea, según los acusados, pero la víctima indicó que únicamente se peleó, sin motivo claro, con R.M.N. que desde los hechos permanece en prisión preventiva al contar con antecedentes por hechos similares. Las declaraciones de agresores y víctima fueron incoherentes no solamente entre sí, sino las de cada uno con la versión que ofrecieron en la Comisaría la noche de los hechos y después la declaración que prestaron en el Juzgado.
R.M.N. aseguró que estaba con unos amigos, y “drogao” cuando le pusieron en la mano un teléfono móvil. “Yo no quiero el móvil de nadie. De hecho fue mi móvil el que me robaron y la policía no me dejó poner la denuncia”, apeló al juez. Por su parte, los otros dos jóvenes procesados aseguraron que estaban en uno de los pubs del Poblado y salieron a la calle porque uno de ellos se encontraba mal a causa de la ingesta de alcohol. Los tres coincidieron en apreciar que la víctima “se estaba autolesionando” y quisieron intervenir para impedírselo. “Pero vino inmediatamente la Policía y nos detuvo a todos. No habíamos hecho nada, todo pasó muy rápido”, aseguró uno de ellos, A.E.A.
Los policías que declararon ayer intervinieron como apoyo a la patrulla que se encuentra apostada en el Poblado los fines de semana. Uno de los agentes aseguró que tuvieron que mediar varias veces entre agresor y víctima, porque ésta le acusaba de haberle robado el móvil. Otro indicó que en Comisaría intervinieron unas joyas de la víctima que el acusado escondía en su calcetín.