José Mercé y Tomatito presentan su último proyecto en la noche de este viernes, a las 21.00 horas, en el
Auditorio del Revellín de Ceuta. El disco ‘De Verdad’ es un regreso a las raíces del flamenco en el que trasladarán a los caballas su arte en su estado más puro.
El trabajo, grabado en el estudio de Tomatito en la localidad almeriense de Aguadulce, toca todos los palos del flamenco: tangos, alegrías, seguiriyas, soleás o bulerías. Y es que las raíces de este arte quedan al descubierto gracias a las canciones compuestas por Kiki Cortiñas, que permiten a los dos maestros lucirse como intérpretes
-Tras interpretar ‘Ceuta Sí’ en la pasada edición de Fitur se ha convertido en un embajador de nuestra ciudad, ¿se siente así? -Desde luego, es un honor que Ceuta me quiera y formar parte de la imagen de esta ciudad tan maravillosa y tan llena de luz. Es un lugar al que siempre quiero volver por el cariño que me dan los caballas en cada actuación.
-En una entrevista anterior comentó que le gustaría sacar tiempo para viajar a nuestra ciudad ‘por placer’. -Todavía no he podido, con todo el trabajo de la gira y los compromisos que tengo no he tenido tiempo. Pero tengo pendiente pasarme aquí una semana y disfrutar tranquilamente de todo lo que ofrece Ceuta. Yo he estado muchas veces y la conozco pero espero tener más tiempo para disfrutar aquí.
-¿Qué opina del flamenco ceutí? -Ceuta es una ciudad muy flamenca, la música que se hace aquí tiene un carácter especial que la hace única. Cada vez que voy a Ceuta me siento como si estuviera en Cádiz.
-¿Cómo está yendo la gira del nuevo disco? -Empezamos con este nuevo proyecto en abril y afortunadamente estamos muy contentos de que marche tan bien. Esta teniendo muy buena acogida por el público y nos sentimos muy a gusto en cada parada de la gira.
-¿Qué tiene ‘De verdad’ este nuevo disco? -Le hemos llamado así porque en él hay muchos temas que son así, auténticos y de verdad. Parece que últimamente en este mundo cuesta mucho decir la verdad y Tomate y yo dijimos, pues nosotros vamos a cantar las verdades.
-Además de ser auténtico, ¿qué tiene de diferente este trabajo? -Yo creo que cada disco es diferente al anterior. Hemos querido volver al flamenco más puro, cuando encima del escenario solo había una guitarra y poco más. En el disco recordamos aquellos años 60 en los que no había tantas fusiones y tantos avances como ahora.
-¿Es un regreso a las raíces? -Podría llamarse así. Aprecio mucho lo que se hace ahora, el flamenco es un género muy abierto que se presta a la novedad, pero nosotros queríamos hacer un trabajo más nuestro.
-¿Qué tal la experiencia con Tomatito? -En todos mis discos, Tomatito había estado presente en alguno de los temas pero esta es la primera vez que ambos nos juntamos para hacer un disco entero. Y la verdad es que está siendo maravilloso, es un grande y es una experiencia muy buena. Teníamos el sueño de trabajar juntos y lo hemos conseguido con ‘De verdad’.
-Si tuviera que elegir un artista de todos los que han colaborado con usted, ¿cuál sería? -Siempre he colaborado con grandes cantantes y músicos y no podría escoger solo uno. De todos guardo un buen recuerdo, todos pusieron su corazón y su alma y guardo muy buen recuerdo de todas las colaboraciones que he hecho.
-En el flamenco igual que en otros géneros hay artistas que aparecen y desaparecen, ¿cuál es la clave para tener una trayectoria tan larga como la suya? -Nadie te regala nada pero yo creo que también influye el factor suerte. Desde que empecé con 13 años he tenido la suerte de rodearme de gente increíble de la que poder aprender y desde ahí he avanzado hacia arriba. El gran problema de las personas es morirse y no haber aprendido nada, yo pienso que nunca hay que dejar de trabajar con personas que sepan más que uno.
-¿Qué opina de la evolución del flamenco desde que empezó su carrera? -El flamenco ha evolucionado como todos los géneros musicales. Opino que con el paso del tiempo lo bueno se queda y lo malo se olvida, esa es la evolución. Además es muy importante que la música se refresque y de eso se encarga la gente joven.
-Los festivales de música pop o electrónica mueven a miles de jóvenes, ¿piensa que ese modelo funcionaría para el flamenco? -Nuestros conciertos tienen características especiales, no se transmite igual al público en un escenario de 200 personas que en un festival ante 10.000. Si se repensara como hacerlo, sí lo veo bien. A mí me encantaría poder llamar a miles de personas, esperemos que algún día sea posible.
-¿Considera que el flamenco no tiene relevo generacional? -No. Todavía hay público joven que le encanta y que van a conciertos. Sí es cierto que hubo una época que el flamenco fue un movimiento que arrasó en todas las edades pero eso ya pasó. Aunque yo me sigo emocionando cuando se acercan chavales o chavalas a pedirme algún tema en concreto o a hacerse una foto, eso me deja pasmado, me llega mucho.
-¿Qué futuro le diagnostica? -El flamenco no desaparecerá nunca. Esta música es eterna y de raíz, eso significa que nunca está de moda pero siempre está ahí. Nuestro género es una de las mayores señas de identidad de nuestra cultura y además de que músicos como nosotros nos esforcemos en darle valor, su esencia es eterna.