Hay personas que dedican su vida al fútbol, en este caso por la
Agrupación Deportiva Ceuta. José Luis Pérez Viruel es el delegado del equipo, y lleva más de 25 años entregándose al club de su vida.
El que le metió en este “mundillo” fue su amigo “Don Luis Márquez, que en paz descanse”, recuerda el bueno de Pérez Viruel. “Inauguramos el ‘
Alfonso Murube’ contra el Algeciras en el año 1996, y desde entonces no he dejado al equipo”, agrega el delegado. Es cierto también que estuvo varios años sin ejercer este cargo porque había otra directiva al frente del Ceuta y José Luis no estaba “por motivos diferentes”, pero con la llegada de Luhay Hamido “me llamó para que siguiera en el cargo y yo le estoy agradecido”.
Remontando a los orígenes de el por qué se aficionó a esta labor declara que “son cosas de la vida, aunque no todo es bonito ya que te llevas muchos problemas, cosas que no se ven a simple vista”, afirma Pérez Viruel. El fútbol como todos sabemos da alegrías y tristezas, es algo que no podemos controlar y de esta forma lo ve el delegado del Ceuta: “En este deporte en un baremo de 0 a 10, ocho son disgustos y dos, alegrías pero esa felicidad te compensas con las penas”, comenta José Luis.
Asimismo, hay momentos en que “la mente te juega una mala pasada” ya que muchas veces “acabo harto pero a las dos-tres horas ya estoy pensando en planificar el viaje de la semana siguiente”. Aunque no es todo tan bonito, porque “los viajes son pesados y bastantes largos, pero es lo que tiene esta categoría”. José Luis, también se encarga de todo lo que concierne a un desplazamiento de un equipo de
fútbol fuera de su ciudad: reserva de hoteles, comidas, transporte…” y en nuestro caso el hándicap del barco, ya que el tema de los barcos no es fácil de asumir por el tema de que los horarios son limitados”.
Un equipo de fútbol cuando sale a jugar fuera tiene que llevar todo planificado durante el viaje, y la comida es un factor fundamental: “No es fácil tampoco gestionar una comida para un equipo de fútbol, ya que somos unos 30 cuando nos desplazamos, por eso muchos restaurantes nos dicen que no, porque prefieren a familias que se van a dejar más dinero”, se sincera Pérez Viruel, ya que “aproximadamente una familia se puede dejar 150 euros y en un menú deportivo son unos 60 euros, entonces muchas veces nos dicen que no y otra vez a planificar y llamar a otros sitios”. Un delegado de fútbol, lo vemos en la televisión que es el que habla con los árbitros, el que le dice al cuarto árbitro los dorsales de los jugadores sustituidos, pero hay un trabajo detrás de las cámaras que nunca se ve. Viruel se encarga de aligerar los trámites necesarios para que los jugadores se den la “más prisa posible en ducharse y recoger todas las cosas porque casi siempre vamos con el horario cogido con pinzas, entonces les meto caña para que sean rápidos y nos podamos ir cuanto antes pero se sobrelleva”, afirma.
Un delegado de un equipo de fútbol, ha tenido que visitar muchos campos de fútbol, y más si te has dedicado toda una vida al futbol y recorriendo los campos españoles. Pero hay un campo que a José Luis le quedará grabado en su memoria, el Nou Camp: “Haber salido de delegado en un campo como el Nou Camp no cualquiera lo puede decir, tuve a Messi a mi lado, y es una auténtica pasada el ver en persona a jugadores que siempre lo ves por la televisión, fue una experiencia única”, detalla Pérez Viruel. Pero lo que más le ha gustado de este cargo es vivir los Play Offs del año pasado en Elda cuando el Ceuta subió a esta categoría: “es una sensación y un adrenalina increíbles”, sentencia.
"Hasta que el cuerpo aguante"
Esta profesión tiene muchas horas de trabajo y “pasas mucho tiempo fuera de tu casa”, explica Pérez Viruel. Es consciente de que esta labor tiene fecha de caducidad y no puede perdurar toda la vida, aun así afirma que se “sobrelleva”.
Haciendo alusión a esta categoría de Primera División RFEF,declara que “es muy bonita, cercana, humilde pero a la vez difícil” ya que todos los equipos “pueden complicar a cualquiera, hay futbolistas muy buenos y eso hace que la categoría sea atractiva”. Además. hay campos históricos en este grupo 1, como son el campo del Deportivo de La Coruña, el mítico Riazor; el estadio del Córdoba, el ‘Nuevo Arcángel’; Balaídos donde disputa sus partidos el filial del Ceuta. Numerosos estadios que recorre José Luis cada fin de semana y que sigue con ganas de hacer lo que más le gusta, aunque es consciente de que “llevo muchos años encima, y sé que tiene fecha de caducidad esta labor, ya no es lo mismo como hace 20 años , estaré hasta que el cuerpo aguante”, expresa Pérez Viruel. Una persona entregada al fútbol y a todo lo que rodea este gran deporte.
Fervor por la Semana Santa
No sólo de fútbol vive José Luis Pérez Viruel, también le gusta la
Semana Santa, vive con “mucha pasión” todos esos días llenos de fervor, fe que inundan las calles de Ceuta. Compagina el fútbol con la Semana Santa y afirma “que es complicado de llevar las dos cosas porque acabas muy tarde, a las 2 o 3 de la noche”.
Viruel es una persona que se entrega a su gente, y es por eso que la Hermandad Santa María
Virgen de África, le otorgó el escudo de oro caballa hace tres años por la gran labor que realiza por la Semana Santa de Ceuta. “Montar pasos, ayudar a los capataces a arreglar algunas cosas de las imágenes”, son algunas de las tareas que Pérez Viruel realiza para compaginar el fútbol con la Semana Santa.
“A mí, siempre que me llaman, ayudo, intento ser buena persona y echar una mano a quien me lo pide”. Pero hay una persona que “me permite todo esto y que es mi apoyo fundamental, mi mujer, ya que sin ella sería imposible compaginar estas dos cosas”.