-
Cuatro ocupantes de vehículos patera fueron víctimas de robos violentos prepetrados por otros tantos inidividuos
-
Tras robarles les rajaron las ruedas de sus vehículos
Colas, colapsos imposibles de reordenar, caos… y lo que se temía, atracos. Y es que en la tarde de ayer hasta cuatro ocupantes de vehículos patera fueron víctimas de robos violentos perpetrados por cuatro individuos que iban en grupo. Han denunciado que fueron amenazados con una pistola, y después de robarles a alguno de ellos les rajaron las ruedas de sus coches.
El panorama en el entorno de la frontera no cambia. Siguen las colas y los puntos imposibles de reordenar desde la zona del Hospital, el Príncipe, Juan XXIII y hasta el Chorrillo. Anoche la Policía se veía obligada a cortar para que la cola no superara las Murallas Reales.
Y mientras, la Guardia Civil, acatando órdenes de la superioridad, no dejaba sacar la mercancía por la frontera. El círculo de los problemas y las nulas soluciones continúa sin solución.
Los agentes de la Policía Local fueron los encargados de dejar libres las bajadas del Jato y del Hospital Universitario, obligando a los vehículos que obstaculizaban estas zonas a ponerse en la cola, de ahí que llegaran en algún momento hasta la Avenida San Juan de Dios. Para que no siguieran incrementándose la misma, la propia Policía Local concentró a gran parte de los vehículos patera en la explanada de Juan XXIII.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, permaneció hasta pasadas las diez de la noche en su despacho coordinando toda la actividad que la Policía Local llevaba a cabo desde primera hora de la tarde en la N-352.