Es la locura del bulto chino. La frontera del Tarajal se ha convertido en el paso de salida de estos bultos de textil que no pueden pasar por ‘Tarajal II’ y que están encontrando así la vía de escape. En la jornada de hoy se han producido dos avalanchas, una esta mañana y otra, por la tarde, protagonizadas por cientos de personas.
Salen a marcha, ocupando la zona de vehículos, enfajándose el textil chino en el cuerpo y cargándolo a las espaldas, buscando la acumulación para, así, intentar el desenlace final: la avalancha.
Y lo consiguen. De casi 4.000 personas que llegaron a pasar en su día por ‘Tarajal II’ hoy superan en poco los mil. La llamada del bulto chino provoca esta opción y atrae a una mercancía mucho más cotizada.
La situación está provocando cierres intermitentes de la frontera y atrapados en la zona internacional, en un claro bloqueo en las relaciones entre ambos países a pie de frontera.