Jorge Zamora, reciente finisher de la 'Marathon Des Sables', fue el invitado del programa El Faro + Deportivo, que nos contó todo sobre esta mítica y legendaria prueba del Sáhara marroquí. El deportista caballa lo primero que quiso hacer fue agradecer "el apoyo a todos, al pueblo de Ceuta y a toda mi familia". En cuanto a la carrera en sí, Zamora señaló que "tiene dos vertientes, por un lado hablamos de una convivencia y algo extradeportivo que se realiza durante todas las etapas y por otro lado la parte puramente deportiva". La parte de la convivencia es "muy emocionante. Porque añoras a mucha gente, a toda familia pero lo suples con la compañía de esos nuevos amigos". La parte deportiva fue "dura pero tuvimos buenas sensaciones, en un grupo de la parte de arriba. Las etapas se afrontaban una a una de la mejor manera posible y cuando llegabas al final de la etapa solo tenías el objetivo de recuperarte para el día siguiente", añadió Jorge Zamora.

"Lo más duro de la carrera es estar lejos de la familia. Pero intentas paliarlo con la convivencia"

La dureza de esta Marathon Des Sables es extrema, ya no solo por lo físico sino también por lo psicológico.
"Mentalmente se tiene que hacer un trabajo selectivo, porque hay momentos que no tienes tiempo para empezar. Eres como un robot, porque tienes que tomar suplementos, comida, agua y luego parte del día estudias lo que tienes al día siguiente. Ha sido una edición montañera, que nos favorecía pero luego nos hemos encontrado con contratiempos que no esperábamos. Había que dejar la carrera aparte y convivir porque sino era demasiado estrés lo que te generaba", añadió el corredor del CD San Urgano. De su participación en esta mítica prueba, Jorge Zamora quiso resaltar que "la realidad en esta disciplina es que no miramos el resultado, porque vendrá después. Del primer día me coloqué en una posición que no me esperaba, intenté mantenerla hasta el final. Conforme pasan las etapas te adaptas a la situación porque piensas que tienes opciones de mantenerlas. Pero es secundario, porque también te generas algo estrés".

En cuanto a lo más duro que se puede vivir en estos días de tanto trabajo físico es "tener a la familia tan lejos y en mi caso me escondieron mensajes en la comida y demás. Eso te hace emocionarte para coger fuerzas cada día, son momentos duros pero a la vez satisfactorios los que vives vada día en esta prueba". La dureza de la prueba es real pero Jorge se queda con dos detalles "pusieron un tramo con cuerdas. Lo subimos de dos maneras, por un lado con piedras que no era complicado pero otro día por la arena había un tramo que era imposible subir. Incluso con cuerdas era muy difícil superar 1 km". Una de las etapas era de 90 kilómetros donde tuvieron que superar temperaturas de hasta 50 grados centígrados. "Era súper agobiante. No había sombra, tener que ir hacia adelante con esas temperaturas, el agua caliente, son momentos muy duros que tienes que superar porque de lo contrario debes abandonar".
La convivencia es una parte fundamental "en mi caso con Miguel Avellaneda he forjado una amistad increíble. Tenemos una forma de afrontar estas carreras del mismo modo. Me ha ayudado muchísimo, es parte de la convivencia que hacen que pasen las horas agradables", señaló el deportista ceutí. Una de las cosas más emocionantes que ha vivido Jorge Zamora fue pasar la línea de meta. "Es una sensación indescriptible. No tienes adjetivos para describir ese momento de conseguir la medalla de finisher. Te emocionas como nunca lo has hecho tanto. Se caen muchas lágrimas, sientes una satisfacción tremenda de haber conseguido ese sueño. Es una alegría que te invade por todos lados". Es su primera participación en esta Marathon des Sables y será difícil repetir, pero Jorge Zamora señala que "intentaremos apostar por zonas de España que no hemos afrontado. Si es algo de muchos días tengo que conseguir que la familia me acompañe. Durante la Marathon des Sables piensas en no volver, pero si hay un motivo o algo para volver si volvería a competir en esta prueba tan legendaria". Ahora tiene que recuperar fuerzas antes de volver a competir.

Casi 1.200 participantes en la edición de 2023

La 37º Marathon Des Sables es una carrera pedestre, abierta a los caminantes, con diferentes etapas, ritmo libre, y en autosuficiencia alimentaria, en una distancia de unos 250 kilómetros. Cada corredor debe llevar su propia mochila con su comida y otros materiales obligatorios. Unos 1.200 participantes tuvo la carrera este año, contando que los abandonos fueron casi 500. Al final entre los más de 700 que llegaron a la meta, estuvo Jorge Zamora.

Dureza extrema para los atletas

La Marathon Des Sables se caracteriza por ser una de las pruebas más dura de todo el Mundo. Ya no solo por las distancias que hay que recorrer sino por las condiciones a las que se somete el participante en todo momento. Dunas, calor y sobre todo poca visión de lo que te vas a encontrar más adelante. No solo hace falta estar fuerte físicamente sino también mentalmente, sino es imposible acabar esta prueba del continente africano.

Una satisfacción tremenda

Pocos han sido los ceutíes que han conseguido llegar a la meta en una competición de este tipo. La Marathon Des Sables es una de las pruebas más duras del panorama internacional y Jorge Zamora puede decir que tiene la medalla de finisher. No le ha sido fácil conseguirla, pero a base de constancia y sobre todo de tener una mentalidad muy fuerte logró pasar la línea de meta para conseguir la medalla.