La semana pasada denunciábamos que las organizaciones criminales hacían los deberes para poner en marcha sus motos acuáticas y embarcaciones para seguir explotando a las personas desesperadas que tratan de abrirse camino en el viejo continente y criticábamos la falta de previsión de la Delegación del Gobierno y de la Dirección General de la Guardia Civil para prevenir y acabar con este negocio indecente.
Unos delincuentes que no dudan en mostrar músculo enfrentando sus embarcaciones contra las de las Fuerzas de Seguridad marroquíes y españolas a plena luz del día. Una chulería extrema que todos los ceutíes y marroquíes pudimos ver hace unos días cuando estas motos se enfrentaban a las autoridades marroquíes o correteaban alegremente a las españolas ante la falta de una respuesta contundente del Estado de Derecho.
Una semana más tarde en AEGC nos congratulamos de que este negocio ha quebrado, porque se han utilizado las herramientas del Estado de Derecho para acabar con este tipo de pases. La identificación de embarcaciones para conocer sus propietarios y proceder en consecuencia contra las personas que se dedican a esta actividad ha sido un acierto, pero mucho más la implicación de las autoridades marroquíes que han colocado una embarcación en cada una de las costas para acabar con estas organizaciones. Unas embarcaciones que junto con las del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han dado jaque mate a este tipo de pases.
"La identificación de embarcaciones para conocer sus propietarios y proceder en consecuencia contra las personas que se dedican a esta actividad ha sido un acierto, pero mucho más la implicación de las autoridades marroquíes que han colocado una embarcación en cada una de las costas para acabar con estas organizaciones"
En AEGC felicitamos a las Autoridades marroquíes por su implicación en acabar con este negocio miserable que llena las playas de ambos países de cadáveres de jóvenes ilusionados que intentaban labrarse un futuro. Un futuro que les roban estos miserables cuando los arrojan de las motos o embarcaciones sin importarles su fatal destino.
Pero ahondando más en el problema que nos ocupa en AEGC no llegamos a entender que cuando un ciudadano va a entrar a Marruecos tiene que presentar su pasaporte a la Policía española y marroquí, además de tener que pasar los controles fiscales de la Guardia Civil y Gendarmería marroquí. Ese es el trámite que todos conocemos y pasamos cuando nos trasladamos de Ceuta a Marruecos o a la inversa. Un trámite del que al “parecer” están exentos los pilotos de motos acuáticas y las embarcaciones conocidas como Phantom, porque pasan de un país a otro sin tener que pasar por esos requisitos. Sus ocupantes pasan sin sellar el pasaporte entran y salen de ambos países, porque tienen dinero para comprarse una embarcación.
En fin, ya hablaremos de esto. Vergonzoso, pero cierto.