Categorías: Opinión

Jamás votar fue tan importante

Es el momento de pasar del consumismo partidista, al que nos someten los dos partidos nacionales con sus eternas campañas, al utilitarismo político, donde sólo nuestros propios intereses como ceutíes han de primar en cualquier decisión a tomar. Colocar a Ceuta y a los/as ceutíes donde se merecen. Basta ya de legitimar un sistema que se ha mostrado injusto con el pueblo y que sólo beneficia a PP y a PSOE. Si queremos que España y Ceuta cambie, lo mejor es no votar a los dos partidos de siempre.
Estos partidos políticos están tranquilos en sus sofás de cuero pensando cómo llenarse los bolsillos y sin preocuparse por el pueblo que les alimenta. Y es que, ¿cómo no van a estar tranquilos cuando saben que ganarán unos u otros, y que todo solo es cuestión de esperar para tomar el relevo?  Basta de ya de ser esclavos de intereses elitistas, es el momento de tomar el mando, de ser dueño de nuestras decisiones.
Nos engañan con diferentes consignas y elaboradas campañas de marketing delimitando nuestras opciones con la falsa creencia de que tras PP y PSOE no hay nada más.
Vamos que se acaba el mundo y el orden. Insuflan a su retórica diseñada la suficiente crispación para aparentar diferencias sustanciales entre un polo y otro. Construyen una realidad delimitada entre izquierda y derecha, que no admite mayores espacios de libertad y que representan a diferentes sectores de la oligarquía española.
Cuando se “les ha requerido”, de un plumazo han acabado con esas supuestas diferencias y, haciendo piña, han adoptado decisiones al margen del sentir de la mayoría de las y los ciudadanos. De hecho, una constitución que nos han vendido como dura y difícil de reformar, cuando ha interesado, ha sido expuesta de forma vertiginosa al tachón y al ahora pongo, y todo ello, al margen de quienes la refrendaran hace ya casi treinta y tres años, el pueblo español.
Ambos nos han fallado. Y ambos se han plegado a intereses económicos y poderes fácticos.
Siempre ha sido así, no sólo ahora en época de vacas flacas. Como ejemplo, el período 1982-1996 sirvió al PSOE para reformar las pensiones bajando las cuantías; reformó y flexibilizó el mercado laboral en beneficio de una supuesta competitividad con el exterior que nunca se produjo; favoreció el despido libre y múltiples formas de contratar que dejaron a los trabajadores indefensos frente a la patronal; se crearon las Empresas de Trabajo Temporal; en este periodo es cuando se inicia el proceso de privatización del sector público, etc...
El PP no fue menos, y en el periodo 1996-2004, se caracterizó en lo económico por ahondar en las políticas de la etapa anterior, intensificó las privatizaciones de los bienes y empresas que malvendieron, siguieron con más ataques sistemáticos a lo que se conoce como “estado de bienestar”; las becas universitarias sufrieron el mayor recorte de la historia democrática de España, la flexibilización del mercado laboral se consagró asentándose el modelo de crecimiento cuyos cimientos fueron la burbuja inmobiliaria, el turismo con servicios de baja calidad, el consumo interno basado en el endeudamiento de las familias, potenciado por los bajos tipos de interés, y los fondos que provienen de la U.E.; un modelo como era predecible de muy corto recorrido, que comienza a quebrar y que solo sirvió para enriquecer a los sectores más poderosos de la sociedad.
Se han ganado a pulso la existente desafección ciudadana hacia la política y la gestión de lo público. La gente ya no cree en la clase política. Ellos son los que, con su sistema de relevo han favorecido el inmovilismo.
Un inmovilismo tutelado por los grandes intereses económicos responsables de la actual crisis que se ha cebado con los más débiles y que, encima, pretenden paguemos los mismos de siempre.
Curiosamente, esa apatía, esa desafección hacia lo público es lo que les permite mantener el statu quo.
Es hora de cambiarlo. Algunos en estas circunstancias propugnan la abstención por lo que es necesario recordar que el voto, fue un derecho conquistado gracias al movimiento obrero arrancado a los más ricos quienes lo ejercían de forma exclusiva. Fue el fruto de la lucha de mujeres y hombres que dejaron su vida para este cambio fundamental para la historia universal.
Ahora no es el momento de desertar de este logro, es el momento de ratificar lo que hemos logrado.
Es el momento de acudir en masa a las urnas con ese instrumento que nos hace iguales y que sitúa en el mismo plano a ricos y pobres, a hombres y a mujeres, sin distinción de razas o credos, es el momento de usar ese instrumento –nuestro- para castigar a quienes nos han engañado y decepcionado. Es el momento de decirles alto y claro, “estamos aquí y no creemos en vosotros”.

Entradas recientes

Loma Colmenar pide apoyo a la Ciudad para incentivar los negocios del barrio

El presidente de la asociación de vecinos de Doctora Soraya, Mohamed Abde Lah, ha denunciado…

18/07/2024

Safuan Abdeselam marca la diferencia en su promoción con la nota más alta

Safuan Abdeselam Sosa, de 19 años, ha terminado su primer curso del doble grado de…

18/07/2024

La Ciudad da luz verde al mantenimiento de la seguridad en la Policía Local

La Consejería de Gobernación ha dado luz verde a la contratación del mantenimiento del sistema…

18/07/2024

Los trabajos para la escuela infantil de Loma Colmenar, tras el verano

La Ciudad ya está resolviendo los últimos flecos del contrato para la construcción de una…

18/07/2024

La palabra que no se cumplió

Los fieles de la Virgen del Carmen de la Almadraba llevan años esperando a que…

18/07/2024