¿Y por qué siempre la UIR?

Que esta semana se sienten cuatro agentes de la UIR en el banquillo  de la Audiencia no es una novedad. Desde finales del año pasado hasta ahora se han celebrado ya cuatro juicios -uno de ellos suspendido- que vienen a coincidir en algo: en todos ha existido un cruce de acusaciones entre agentes de esta unidad y civiles y en todos intenta esclarecerse la existencia de delitos de atentado o de lesiones.
La unidad policial siempre señalada es la UIR. Contra alguno de sus agentes la propia Audiencia ya ha dictado sentencia condenatoria no firme y contra otros, aunque absueltos, ha cuestionado su forma de proceder. Hasta el mismo salón de Plenos han llegado peticiones para su disolución, siempre defendidas por los mismos partidos políticos: el PDSC de la época de Mustafa Mizzian que ha continuado con esa petición hasta la actualidad y la UDCE de Mohamed Alí, ahora coaligada en el entente de Caballas. ¿Pero por qué siempre la UIR?
Policías consultados por ‘El Faro’ dan la respuesta: “Porque trabajamos, luego los compañeros terminan sentándose en el banquillo siempre acusados por lo mismo... que si racismo... que si somos una unidad que va contra los musulmanes... cuando eso nos parece una ofensa porque no es así. Todos somos policías y tenemos en el Cuerpo compañeros musulmanes que saben que esto no es verdad”, señalan. Ya desde su creación la unidad fue objeto de crítica. Una crítica que de ciento a viento vuelve a cobrar protagonismo mediático. “Que se extienda este debate no hace más que hundir moralmente a los agentes”, señalan. “Cuando no hemos podido estar en el Poblado Marinero... ya sabéis la que se ha liado... que hasta los dueños de los bares han pedido que volviéramos para dar tranquilidad y ha habido familias que han pedido que estuviéramos allí para poder estar tranquilos cuando salen sus hijos de marcha”, añaden.
Que existe un claro rechazo hacia el trabajo de esta unidad se aprecia en las críticas de determinados grupos políticos que chocan con el apoyo que siempre les ha dado el Gobierno y la propia Jefatura de la Policía Local. Instituciones que oficialmente entienden que su trabajo es importante para apoyar, de forma más especializada y con mayores medios, a los propios zetas de la Local o a requerimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
“Nosotros tenemos medios de protección, no de agresión”, se defendía ayer el único agente de la UIR que pudo declarar en la vista oral seguida en la Audiencia. A él, como hoy harán sus compañeros, le tocaba defender la gestión de esta Unidad de Intervención Rápida que, por contra, es duramente criticada en muchos foros. Tanto el padre como el hijo que han sentado con su denuncia a estos agentes en el banquillo por presunto delito de lesiones insistieron ante el tribunal en matizar que su crítica se dirige a la UIR, no a la Policía Local. En sus manifestaciones repitieron este mensaje en varias ocasiones, separando siempre la labor que hace el Cuerpo municipal y la propia de la UIR, a la que acusan de una mayor carga de belicosidad.