¡Vivan los hijos de Putin!

Ya están aquí, ya vienen, y en sus carteras generosos miles de euros (dólares) dispuestos a volar de mano en cuanto algún comerciante les proponga gastarlos en materia prima “made in spain”. Vienen los rusos porque Pepe Torrado se ha preocupado de que vengan. Sus gestiones al frente del Puerto están dando resultados y las dársenas ceutíes vuelven a cobrar vida (de barcos se entiende) después de mucho tiempo. Ha costado trabajo pero Pepe y su equipo, han hecho posible que el puerto de Ceuta vuelva a ser escala obligada para muchas navieras; para no pocas compañías de recreo de cruceros de alta mar y para que nuestros “hermanos” rusos se paren lo suficiente como para llenarnos la nevera.
Vienen los rusos y sus gorros gigantescos, como platos para ensalada, aparecen cansados de 6 meses en el mar y locos por regresar a sus bases del mar báltico, del mar negro, del mar del norte o del caspio o del pacífico.., los rusos necesitan varios días de sosiego y relax durante los cuales se dedican a cargar sus taquillas y petates de todo tipo de bienes de consumo que se les hacen inalcanzables en su país. Aquí, los queremos, los adoramos, los bendecimos y los pertrechamos de todo: relojes, informática, joyería, pequeños electrodomésticos, artesanía, y como no, comida, mucha comida donde destacan los productos ibéricos a los que se han hecho muy aficionados: jamón, chorizo, salchichón y el wiskito que los acompaña…
Los bares calientan tapas. Los comercios las cajas registradoras. La Ciudad prepara la recaudación; las petroleras se aprestan a llenar los tanques y el Puerto se llena de orgullo y euros por el atraque de nuestros queridísimos rusos, hijos de Putin y la bendita Madre Rusia. Nos falta llevarles a una visita guiada por fortines y fortificaciones; murallas y foso, asi como que firmen en el libro de oro los capitanes e invitar al Embajador en Madrid a pasar una semana con todos los gastos pagados.
¿Quien lo iba  a decir? Siempre fueron unos “tiesos” pero ahora.., las circunstancias han cambiado y los tiesos somos nosotros… Mientras la Armada Rusa se apresta a rescatar la maltrecha economía caballa, y los comerciantes se frotan las manos (visto lo visto en las ultimas ocasiones que nos visitaron), a uno le queda la curiosidad de saber por qué no les vendemos la idea de hacernos base naval. Dada la cercanía de Rota y los americanos, estoy convencido que Putin aceptaría. El Puerto sería rico; la Ciudad sería rica; los comerciantes serían ricos y los ceutíes.., bueno, como siempre…
Fuera de bromas, vienen  los rusos y debemos felicitarnos por ello. Sus hombres desfilarán entre nosotros los próximos días y, al margen ya de los euros que aporten, (que no son pocos), nos traen la certeza de saber que, como Teruel, Ceuta existe.