La AD Ceuta se encuentra en un punto de inflexión. Aunque su presidente, José Antonio Muñoz, asegurase públicamente a través de RTVCE que no va a dejar ‘tirado’ al equipo, lo cierto es que la situación es delicada.
El ‘experimento’ de entrenar al otro lado del ‘charco’ tendrá su utilidad desde el punto de vista económico, pero no deportivo, sobre todo porque la afición no siente como ‘suyo’ a un equipo y a unos jugadores que ve solamente dos veces al mes.
En este ‘mundillo’, cuando un aficionado siente que el futbolista no juega por unos colores, sino por una nómina (lo que ocurre prácticamente en la totalidad de los casos), la magia desaparece.
Es el caso del Ceuta. Es innegable que la asistencia al ‘Murube’ se ha reducido considerablemente respecto a temporadas anteriores, y si a esto le unimos los malos resultados, apaga y vámonos.
Ni siquiera el buen fútbol desplegado, en ocasiones, por los de Lobera, ha despertado el interés de la afición. Sólo unos pocos fieles se aferran a la esperanza de mantener al club vivo, pero lo cierto es que la llama de la ilusión se apaga por momentos.
Además, la sombra de los presupuestos, con una Ciudad que asegura que volverá a haber otro ‘tijeretazo’ (aunque ahora nos anuncien una inyección de más pasta a mitad de temporada) convierte el futuro de la AD Ceuta es más incierto aún.
Después tenemos el polémico asunto del césped artifical del ‘Alfonso Murube, en el que nadie parece estar de acuerdo.
Muñoz no va a dejar “tirada” a la AD Ceuta. Veremos si los aficioandos al fútbol y los que mandan no optan por lo contrario.