Mientras que para muchos ciudadanos el ser elegido para formar parte
de una mesa electoral supone una molestia, otras personas lo afrontan con especial ilusión, sobre todo si han logrado el derecho al voto recientemente. Ese es el caso de Ismael, un ceutí con una discapacidad intelectual, que en esta jornada integra, como vocal, una de las mesas en el colegio electoral de Loma Colmenar. Es la primera vez que realiza una tarea de esta índole, ya que las personas con discapacidad intelectual no recuperaron su derecho al voto hasta las pasadas elecciones generales del 28 de abril. “Lo iban a anular, pero me dijo que no, que a él le gustaba y le dije que bueno, que vamos. Está muy ilusionado, míralo, que no se ha movido de la mesa”, explica su madre, Hafida, quien cuenta la seriedad con la que su hijo se ha tomado esta labor. Detalla que lo tenía asumido y tantas eran sus ganas de participar, que han sido de lo más puntuales a la hora de abrir el colegio electoral. “A los ocho menos diez ya estábamos aquí”. Su madre confiesa que pese a la responsabilidad, no estaba nervioso, todo lo contrario, se sentía tan preparado como cualquier otro miembro de su mesa. Y todo ello se debe, en gran parte, a la guía de lectura fácil editada por Plena inclusión para que sus usuarios pudieran entender con facilidad las responsabilidades que implica el ser integrante de una mesa.
Juan Miguel Armuña, responsable de Comunicación
de Plena inclusión Ceuta, precisa que se editó esta guía, a nivel nacional, previendo que alguno de los usuarios pudiera ser escogido, como ciudadano con total derecho al voto, como integrante de alguna mesa. “Contamos con un guía editada en lectura fácil que explica, paso por paso, cuáles son las responsabilidades de las personas que forman parte de las mesas electorales y la hemos puesto a disposición de ellos para que no tengan ningún problema”. Por eso no es de extrañar que Ismael sea el primero en acordarse de los integrantes de Plena inclusión por facilitarles la labor de cara a este nuevo reto al que se enfrenta. Confiesa que está contento de poder formar parte de esta fiesta de la democracia, demostrando que las personas con discapacidad intelectual son capaces de llevar a cabo las mismas tareas que cualquier otra personas. Sus compañeros también han reconocido su capacidad y las responsabilidad con la que ha afrontado ser designado vocal de mesa. “Yo estoy contento aquí porque es mi experiencia laboral y por estar aquí”, comenta ante la mesa que compone, agradeciendo a todos ellos su apoyo. Explica que desde que llegó ha estado tachando nombres de la lista, una de las tareas que tiene como vocal de mesa, y admite que “me llevo bien con todos los compañeros que están aquí con nosotros”. El hecho de que Ismael pueda formar parte de una mesa electoral supone un paso más que demuestra que todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos, en este caso, el de ser participante activo en un proceso electoral. “Se recuperó a finales de 2018 el derecho al voto para todas las personas con discapacidad intelectual y es un paso más, para que sean ciudadanos de pleno derecho, que también puedan participar en mesas electorales". Una batalla más que se gana en favor de la inclusión de las personas con discapacidad intelectual en nuestra sociedad y que supone también un ejemplo de superación digno de reconocer, para que, tal y como anhela la madre de Ismael, sean consideradas como lo que son: personas normales. “A ver si así, poquito a poco, sean unas personas normales en todos los aspectos, que puedan votar, que puedan trabajar, que puedan hacer cosas que hacen las personas normales porque en verdad son personas normales”, reivindicaba Hafida, orgullosa de lo que representa que su hijo sea vocal en una mesa electoral.