Ismael, en su habitación del hospital de Jerez, donde se recupera del accidente sufrido en el colegio García Lorca.
Están a punto de cumplirse dos semanas desde que el policía nacional Ismael D.T., de 35 años, cayó desde la cubierta del colegio público García Lorca cuando perseguía a dos delincuentes por los techos del centro escolar. Trece días hospitalizado entre el HUCE y un centro de la capital jerezana.
Ha sufrido dos intervenciones, pero su espíritu es indomable. “Voy a volver a trabajar”. Es la sentencia que Ismael le transmitió a dos compañeros suyos de la ejecutiva del Sindicato Unificado de Policía, a la que pertenece con la responsabilidad de secretario de Riesgos Laborales. Y es que este pasado fin de semana, tanto Esteban Rodríguez, recién nombrado secretario general, como Francisco Bravo, secretario de Organización, se acercaron a estar unas horas con él a Jerez.
La emoción recorrió el cuerpo de Ismael cuando vio a sus dos compañeros, porque es verdad que la soledad de un hospital, aunque estás rodeado de los tuyos las veinticuatro horas del día, es una nota bastante dolorosa y más cuando te encuentras fuera de tu tierra.
A pesar de estar inmóvil en la cama -no olvidemos que sufrió fracturas de la cadera, la rodilla, el codo y el hombro-, sacó fuerzas de flaqueza para hablar con sus compañeros. Tanto Rodríguez como Bravo le transmitieron el apoyo y el cariño de toda la plantilla de la Jefatura Superior de Policía y de todo el Sindicato Unificado de Policía de nuestra ciudad. Algo que agradeció profundamente porque a pesar de su dureza, dentro se esconde un sentimental: “Sé que mis compañeros están conmigo”.
Casi con lágrimas en los ojos, Ismael les dijo que estaba deseando que llegara el momento de poder comenzar la rehabilitación. Está seguro de que volverá, no sólo a ser una persona que pueda desarrollar una vida normal, sino que se ha puesto dos metas muy concretas: trabajar nuevamente en la calle como policía nacional y practicar todos esos deportes que le gustan como la pesca submarina, artes marciales o el buceo.
Sabe que no será nada fácil, que será una recuperación lenta y en mucho casos dolorosa. Sin embargo, es un hombre de metas, como nos reconoce el propio Esteban Rodríguez, secretario general del SUP en Ceuta. Esa misma meta y personalidad que le llevó días antes del accidente a rechazar la oferta de su secretario general para liberarse. Su respuesta fue taxativa: “Quiero seguir en la calle, con los zetas, para que los compañeros sepan que se puede hacer vida sindical y también estar trabajando”.
Pero volvamos al hospital, a esa habitación donde Ismael tiene de cuidadora las 24 horas del día a su mujer, que no se ha separado ni de noche ni de día del lado de su cama, desde que la avisaron aquella madrugada fatídica cuando llevaban a su marido hacia el Hospital Universitario.
Ismael estaba este fin de semana realmente cansando. Y es que el jueves había sufrido una intervención de ocho horas para tratarle de las dos fracturas de codo y de hombro. Fue una conversación entre compañeros y amigos. Ismael no quiere mirar hacia atrás, “lo pasado, pasado está”, quiere mirar hacia adelante, a su recuperación, a volver a ser el mismo de siempre.
Mientras que permanezca en el hospital su mujer será su sombra, su cuidadora, la mujer que le mima para que esos dolores permanentes se puedan ir solventando, no sólo con el tratamiento, sino también con cariño, porque la fuerza mental es esencial en la recuperación de este tipo de lesiones.
Las ganas las tiene, pero es normal que en algún momento sufra un bajón, como reconoce el mismo Ismael, pero sabe que a su lado tendrá a su esposa, como bastón en el que apoyarse si le hace falta. Sus padres también se trasladaron con él a Jerez, cuando se decidió que la segunda de las operaciones se iba a realizar en la capital jerezana y han permanecido allí un hotel. Este pasado fin de semana, cuando ya han podido comprobar que la intervención ha sido un éxito, han decidido regresar a Ceuta, aunque dentro de unos días seguramente volverán a verle.
En la foto que publicamos en esta página vemos a un Ismael con barba, postrado en la cama del Hospital Jerez Puerta del Sur y que no puso problemas para posar para sus compañeros del Sindicato Unificado de Policía que acudieron a verle este pasado fin de semana. Sonriendo, a pesar de que la procesión va por dentro, con el pulgar hacia arriba como signo de que saldrá adelante y como una manera de agradecer a todas las personas que se han interesado por su salud desde que hace dos semanas se precipitara al vacío desde la cubierta del García Lorca. Todo un mensaje de esperanza de Ismael.
Ismael y su familia están recibiendo muchas visitas a lo largo de los días que lleva en Jerez, unos diez, aproximadamente. Aparte de los dos máximos responsables del Sindicato Unificado de Policía de nuestra ciudad, que estuvieron el pasado sábado allí, también han acudido antiguos compañeros del policía herido y que están en la actualidad destinados en la provincia de Cádiz. Por otro lado, resulta que igualmente se han desplazado algunos que viven en Algeciras y que se encuentran jubilados y viviendo en la ciudad hermana al otro lado del Estrecho. Incluso han viajado desde Madrid con la única intención de estar unas horas con Ismael, su mujer y sus padres. El policía herido ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en el año 2005 y en el caso de nuestra ciudad ha pasado por la UDYCO, entre otros servicios, y lleva ya algunos años en Seguridad Ciudadana.
El mismo viernes que dejó la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de nuestra ciudad y se le trasladó a planta, se estaba aún pendiente de que por parte de los servicios médicos se decidiera la operación para la reconstrucción del codo y la fractura de hombro. Pero sucede que hubo una luz que se encendió y se descubrió que había un traumatólogo muy bueno en este centro hospitalario jerezano.
Se establecieron los contactos y en la mañana del sábado fue evacuado en barco hasta Jerez. El lunes empezaron las pruebas y se decidió que sería operado el jueves por la mañana. Ocho horas en el quirófano en lo que al final se consideró una intervención de mucho éxito. Ahora toca la recuperación.
Los servicios de Traumatología del Hospital Jerez Puerta del Sur ya le han dicho a la familia que todavía deberán permanecer allí al menos durante tres o cuatro semanas aproximadamente. De todas maneras, no solamente le están tratando de la propia operación que allí le hicieron, sino que también se ocupan de la recuperación a partir de las otras intervenciones que le hicieron en Ceuta a las escasas horas de su caída, es decir, las fracturas de la cadera y de la pierna.
Lo que aún no se sabe es dónde será la rehabilitación, aunque lo más probable es que la misma se haga en Ceuta, puesto que permitirá un menor gasto para la familia de Ismael en la Península.
Son muchos los ánimos que Ismael está recibiendo en su cama del hospital jerezano. A la salida del centro hospitalario, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía de nuestra ciudad, Esteban Rodríguez, mostró su apoyo al agente en este periódico: “Esta batalla la vamos a ganar... todo el SUP de España está con Ismael para su recuperación”.
La situación por la que están atravesando tanto la mujer como los padres de Ismael para estar a su lado está siendo realmente problemática. Y es que son muchos los gastos y, desde luego, no tienen muchos recursos económicos.
Los responsables del Sindicato Unificado de Policía que han estado este fin de semana visitando a Ismael han conocido, de primera mano, esta grave problemática y a su regreso lo han expuesto en la ejecutiva del sindicato que mantuvieron en la jornada de ayer.
Se da incluso la circunstancia de que los propios padres se han visto en la obligación de no seguir unos días más al lado de su hijo porque llevan diez días abonando un hotel en la capital jerezana y ahora mismo no les quedan más fondos, con lo cual han decidido regresar a Ceuta y volverán en unos días.
Por ello, se ha decidido comprar un cesta de Navidad que tendrá un coste aproximado de 300 euros y donde las papeletas costarán únicamente tres euros. El objetivo primordial es poder recaudar dinero para que los progenitores del policía herido estén más jornadas en Jerez -no olvidemos que las previsiones del centro hospitalario apuntan a que aún le quedarán allí entre tres y cuatro semanas- y, por otro, en el caso de la mujer sí tiene garantizada la cama en la habitación, pero no la manutención, dado que el acompañante no tiene derecho a desayuno, almuerzo y cena, que debe ser abonado de su propio bolsillo.
En las papeletas, que comenzarán a venderse en los próximos días, no aparecerá para nada el anagrama del SUP, porque se quiere que sea algo totalmente fuera del tema sindical para que puedan participar todos los policías que lo deseen, así como los ciudadanos de Ceuta en general. Una manera de poder ayudar, en la medida de lo posible, a los familiares.
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