¿Pensamiento único, o prietas las filas?

Pocas cosas manifiestan más claramente la degradación de una sociedad que la unanimidad de opinión o de pensamiento. Cuando ésta existe, deja de hacerlo la autocrítica. La consecuencia es que esa sociedad está condenada al estancamiento, cuando no a la regresión, y, desde luego, a la renuncia a la evolución.
Aunque el concepto tan en boga de “pensamiento único” fue descrito por primera vez por Shopenhauer en el siglo XIX, fue en cierto modo desarrollado por el filósofo MARXISTA Marcuse a mediados del s. XX, como “aquel pensamiento resultante del cierre del universo del discurso impuesto por la clase política dominante y los medios suministradores de información de masas”. Las hipótesis se “autovalidan, y, repetidas incesante y monopolísticamente, se tornan en definiciones hipnóticas o dictados.”
El Frente de Juventudes, sección de la FALANGE ESPAÑOLA creada por el Régimen de Franco en 1940, para el adoctrinamiento político de los jóvenes españoles según los principios del Movimiento Nacional, expresaba en la primera estrofa de su himno eso que ha quedado como modelo de la sociedad uniforme y dirigida que deseaban: “Prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van…”. Los extremos, una vez más, se tocan.
La noticia y el debate de la semana pasada en nuestra ciudad los ha protagonizado “La Manzana”. Partiendo de la base de que cierto es que por fin está acabada, y Ceuta necesitaba un centro cultural digno, no sorprende la cantidad de críticas que ha suscitado. Los arquitectos opinan que es una obra maestra. El resto, que, por lo menos externamente, no parece valer lo que dicen que ha costado. Como los expertos opinan aquello, a los demás poco nos queda qué decir. Pero sí hay un dato a tener en cuenta: Según lo manifestado por nuestros políticos, la “cosa” nos ha costado 55 millones de euros. No sé si es mucho o es poco. Para entenderlo, nada como una comparación: El Guggenheim de Bilbao costó 114,5 millones de euros. O sea, poco más del doble. Y ahora la pregunta: ¿es nuestra Manzana la mitad de impresionante que el Guggenheim? La comparación es odiosa.  
Hay quienes opinan que nuestra Manzana es como un “Picasso”. Seguramente muy fea, pero con mucho valor. Seguramente. Pero a nadie se le ocurriría comprarse un “Picasso” si no tiene cubiertas sus necesidades mínimas. Y Ceuta no tiene cubiertas sus necesidades…. ¿O sí?.
Frente a eso, no hay como entrar en redes sociales para comprobar cómo, los afines al Partido Popular utilizan, todos, los mismos argumentos: “no hay que mirar atrás”, “ahora a disfrutar”, “pero está terminada ¿no? Pues eso es lo que importa”, “las presuntas irregularidades son anteriores al P.P.”. Y así una y otra vez, inasequibles al desaliento. Da la impresión de que sus escuadras están en posición de “prietas las filas” (como los falangistas) y repitiendo “incesante y monopolísticamente definiciones hipnóticas o dictados” (como los marxistas).
Y, en cuanto al resto de partidos que ahora se rasgan las vestiduras acusando de “presunta” corrupción, manifestando que La Manzana nació podrida y podrida se ha inaugurado, conviene recordarles que el inicio del derroche (con un contrato que costó 4,7 millones de euros resolver), lo protagonizó el gobierno de coalición compuesto por CDS, PSPC,  y PSOE. Y buena parte de su desarrollo y su finalización con olor a más derroche, los ha protagonizado el P.P. Derroches que esta ciudad no se puede permitir. Algunos políticos protagonistas se retiraron de la política con la sensación de haber hecho el papel de “tonto útil”, otros se marcharon con los bolsillos bien llenos, y otros todavía están en “la pomada” o pretenden volver a estar. Mejor harían, TODOS, los antiguos y los actuales, estarse bien calladitos, y a ser posible, en sus casas. Ya que a sus casas parece que no se van a ir, por lo menos, calladitos.
POSDATA: La noticia nacional ha sido el descenso de la velocidad autorizada en autopistas, de 120 a 110 km./h. Mucho o poco que objetar, es lo que hay. En palabras del ministro de fomento, el costo de las provisionales pegatinas para las señales de tráfico, supone unos 250.000 euros. Cantidad insignificante comparado con lo que nos vamos a ahorrar en petróleo (o con lo que van a recaudar en multas, pero ése es otro tema). Pero por otra parte, el mismo ministro ha declarado que hay 6.000 señales de “120”. Una simple regla de tres nos permite calcular que CADA PEGATINA CUESTA MÁS DE 40 EUROS. Juzgue cada cual, pero me da que en Luna Public salen más baratas. ¿Y el P.P. nacional qué dice de estos números?. Al P.P. nacional se le espera, pero de momento no está. Y cuando esté, todo parece indicar que vamos a tener MÁS DE LO MISMO en cuanto a derroche. Hay silencios que son clamorosos.