La Fiscalía de
Tetuán ha ordenado profundizar en la investigación de una red de tráfico de mujeres que opera
desde la playa de Beliones, el municipio del norte de
Marruecos vecino de Ceuta. Esta instrucción se emite después de la detención de cuatro mujeres en un centro de vigilancia de la Gendarmería Real en la entrada de esta zona turística marroquí, como avanza el medio de comunicación marroquí Al-Akhbar. A través de una operación de identificación, las autoridades determinaron que las féminas provenían de Beni Mellal además de descubrir que, en coordinación con un traficante de personas, habían pagado para ser transportadas a bordo de una goma a Ceuta. Según este periódico marroquí, se ha identificado al pasador, quien acordó con las mujeres su traslado además de emitir una orden de búsqueda contra este individuo. Asimismo, las autoridades investigan a estas candidatas a la
inmigración irregular para descubrir todos los detalles y circunstancias que rodean a este pase frustrado, así como a las personas que se coordinaron con ellas. Se sospecha la implicación de este caso con una red delictiva que opera entre las ciudades del norte de Marruecos y las ciudades del interior, Beni Mellal, para facilitar la inmigración ilegal y el ingreso a Ceuta a través del mar.
Identificaciones y orden de búsqueda contra un residente en Ceuta
Según el mismo informe del que se han hecho eco medios marroquíes, las autoridades de la Gendarmería Real de Fes Hanidan coordinaron y arrestaron al propietario de un negocio en la localidad, poniéndolo bajo custodia policial por sospechas de que estaba involucrado en el tráfico de personas y la inmigración ilegal. Además se halló una suma de dinero que fuentes oficiales relacionan con pases. El nombre del ahora arrestado fue mencionado por un candidato a la inmigración ilegal, originario de Marrakech, que fue detenido mientras viajaba en un taxi en el puesto judicial en la carretera entre Tánger y Fes Hanidan. También se ha identificado a una persona sospechosa de estar involucrada en la organización de la inmigración ilegal que reside en Ceuta, y se ha emitido una orden de búsqueda en su contra. En las últimas semanas, las autoridades marroquíes han mantenido en alerta a la Gendarmería Real, la Policía Nacional, la
Gendarmería Marítima, las fuerzas auxiliares y las autoridades locales para detener
la ola de inmigración ilegal en el norte y frustrar todas las operaciones delictivas llevadas a cabo por redes y traficantes. Por otra parte, han realizado golpes preventivos para desmantelar los intentos de salto de "inmigrantes clandestinos de origen africano" y dispersar sus asentamientos en los bosques y de las afueras de las ciudades.