Las diligencias intentan aclarar si a la tenencia de fotos se suma su elaboración y difusión
Varios menores y mayores que en el momento de la comisión de los hechos no llegaban a los dieciocho años han declarado durante los últimos días en el Juzgado que instruye la causa abierta en noviembre contra un ya exprofesor del Colegio San Agustín por al menos un presunto delito de tenencia de pornografía infantil, cuyo alcance se está analizando para dilucidar si podría haber incurrido también en agravantes de elaboración y difusión, según han explicado fuentes judiciales a este periódico.
En el sumario obra ya un informe de la
Guardia Civil sobre las “muchas” imágenes de contenido sexual encontradas en material informático del investigado, localizadas tanto en ámbitos privados como en el centro escolar en el que trabajaba hasta enero, cuando la Autoridad Judicial dictó una orden de alejamiento del mismo.
Inmediatamente, el Colegio San Agustín
rompió toda relación con el exdocente, que entonces se encontraba en situación laboral de jubilación parcial.
Aparte de las testificales recogidas, fundamentales para conocer si el comportamiento en tela de juicio del investigado se limitaba a tomar fotos o iba más allá, la evolución de la instrucción está pendiente también de nuevos informes de los especialistas de la Benemérita que resuelvan si a la tenencia de material pornográfico se puede sumar su difusión por cualquier canal.