El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, terminó ayer su visita de dos días a Ceuta para pasar revista a la situación en la ciudad, donde se ha conseguido reducir de forma drástica la tasa de criminalidad conocida gracias no solo al cambio de gestión del tránsito fronterizo, sino también a la ampliación del número de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, cuyas plantillas actualmente rondan los 1.160 efectivos, en cifras de máximo histórico local.
El Ministerio del Interior del Gobierno central también está a punto de completar la segunda fase de las obras de mejora que se han acometido en el perímetro fronterizo, donde de la mano de las adecuadas relaciones de colaboración con Marruecos se ha demostrado que se podía contar con una infraestructura menos permeable y también menos agresiva con las personas que intentasen saltarla prescindiendo de los alambres con cuchillas.
En el paso del Tarajal queda por ver en cuánto tiempo está plenamente operativo el sistema de frontera inteligente que se está implementando con una inversión millonaria, novedad que se espera contribuya a agilizar el tránsito hacia y desde el país vecino, como tanto se espera.
En paralelo, la Administración General del Estado debe acelerar los trámites para tener “lo antes posible”, como ayer dijo Pérez, iniciadas las obras de la nueva Comandancia de la Guardia Civil (que ya tiene anteproyecto) y la futura Jefatura Superior de la Policía Nacional (en una fase mucho más incipiente).
Más allá de esos grandes proyectos, el ministerio y las Fuerzas de Seguridad del Estado continúan trabajando de la mano de la Delegación en Ceuta para conseguir otros avances de menor presupuesto y calado, pero mucha importancia para la ciudadanía, como el traslado de las dependencias de realización de DNI y pasaportes.