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Unos 125 alumnos del centro educativo han estado trabajando en un taller de robótica desde el mes de febrero l Un proyecto piloto de Hisparob introducido por el docente Juan Carlos Navarro
Parece de ciencia ficción o de un libro de Julio Verne, pero los robots ya están entre nosotros y sus primeras incursiones en la sociedad ya son un hecho, y se barajan las iniciativas para trabajar con ellos desde distintos ámbitos. A nivel educativo, el primero en subirse al tren de la robótica y las nuevas tecnologías en nuestra ciudad ha sido el colegio Ortega y Gasset, que de mano de su profesor de lengua inglesa Juan Carlos Navarro, ya llevan casi un mes a sus espaldas familiarizándose con estos nuevos aparatos.
Y es que la robótica educativa es propicia para apoyar habilidades productivas, creativas, digitales y comunicativas; y se convierte en un motor para la innovación cuando produce cambios en las personas, en las ideas y actitudes, en las relaciones, modos de actuar y pensar de los estudiantes y los educadores. Si esos cambios son visibles en la práctica cotidiana, entonces estamos ante una innovación porque la robótica habrá transcendido sus intuiciones y se reflejará en sus acciones y productos.
Desde el centro dicen que estos robots pertenecientes a Hisparob han llegado “mareados”, pues ya son varios centros del territorio nacional los que se han dedicado a trastearlos y aprender con ellos en el aula. 125 alumnos del centro han sido los afortunados en poder trabajar estos kits de robótica que a través de su profesor ha acercado este campo del conocimiento a su comunidad educativa a través de los kits viajeros de Hisparob.
Durante varias semanas, los alumnos del ‘Ortega y Gasset’ han podido experimentar con robots e iniciarse en la programación con el proyecto piloto de Hisparob. Juan Carlos Navarro, docente inmerso en proyectos educativos ha conseguido que el ‘Ortega y Gasset’ sea uno de los pocos colegios escogidos a nivel nacional para desarrollar esta experiencia piloto de iniciación a la robótica en un centro educativo público de forma gratuita.
El propósito educativo de esta experiencia es promover la creación de una generación de niños y niñas sensibilizados con el desarrollo actual de la ciencia y la tecnología y conscientes del potencial creativo y de aprendizaje que poseen. Ellos estudian procesos, eventos y sitios, luego los recrean y simulan haciendo uso de la robótica.
Como señala el docente, la sociedad ceutí no puede estar siempre a la “cola” en muchos ámbitos y aunque la robótica lleva años como actividad extraescolar en nuestra ciudad en forma de talleres , “es ahora cuando llega oficialmente a un centro educativo público para que nuestros alumnos sean ciudadanos del siglo XXI conociendo campos tan complejos como la programación y la robótica”, explica.
Traer este proyecto piloto a nuestra ciudad, asegura Navarro, “ha sido todo un logro tanto a nivel personal como a nivel profesional pues son muchas las trabas burocráticas e inconvenientes a superar para que cualquier actividad llegue de forma satisfactoria a Ceuta”, declara. En opinión del docente, los trámites aduaneros siguen siendo un lastre y los costes que ello supone incluso para asuntos educativos. “Es mucha la ilusión que se pone y poco el apoyo que se recibe”, añade.
Estos alumnos ya han disfrutado de su primera experiencia robótica y en vista de los positivos resultados obtenidos tras la experiencia, el docente ha creado un blog para compartir con otros compañeros, que estén interesados en el proyecto, los trámites a seguir y cómo han trabajado en el aula.