La duda que pende ahora sobre la Unidad es qué ocurrirá cuando el único cardiólogo que permanece en la Unidad coja vacaciones
La sangría de especialistas en el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta (Ingesa) ha dejado al Servicio de Cardiología bajo mínimos. En estos momentos, solo está cubierta una de las tres plazas de especialista con las que cuenta esta Unidad, según fuentes sanitarias. De las restantes, una quedó vacante hace mes o mes y medio y, la otra, con anterioridad.
Ante la ausencia de facultativos de esta especialidad dispuestos a aceptar –por ahora– un contrato con Ingesa en la ciudad, los directivos han encomendado a un doctor de Medicina Interna que sirva de apoyo al único cardiólogo con el que cuenta en la actualidad la sanidad pública asistencial. Una fórmula que, según fuentes sanitarias, también emplean otros hospitales para cubrir los huecos que surgen por diversas circunstancias en las especialidades.
El titular del departamento mantiene contacto permanente con su compañero y ambos están coordinados en la asistencia a los usuarios. Pese a la ayuda que supone el internista, el cardiólogo trabaja a destajo para atender a los pacientes y garantizarles la mejor cobertura sanitaria. Un esfuerzo extensible a la Dirección Médica, que tiene que cuadrar las agendas. La duda que pende ahora sobre este Servicio es qué ocurrirá cuando este especialista disfrute de sus permisos y vacaciones como el resto de la plantilla.
Ingesa ha entablado negociaciones con varios cardiólogos en Andalucía, sin embargo, ninguno se ha decidido hasta ahora a integrarse en el equipo. Precisamente, esta es la autonomía a la que se marchó al menos uno de los dos especialistas que dejaron Ceuta en fechas recientes porque recibió una oferta más atractiva que el puesto que desempeñaba en la ciudad.
El presidente de Ingesa, José Javier Castrodeza, analizó la semana pasada con el diputado y el senador por Ceuta, Juan Bravo y Guillermo Martínez respectivamente, la oportunidad de establecer un régimen de incentivos “de carácter social, económico, de estabilidad y formativo” para “fidelizar” a los médicos del servicio sanitario público en la ciudad autónoma y atraer nuevos facultativos.
Como publicó este periódico a mediados de abril, Ingesa ha perdido 17 especialistas en los últimos tiempos debido a la inestabilidad laboral en la que viven durante su estancia en Ceuta.
Cuatro meses para ver el resultado de unas pruebas Un usuario de Ingesa proporcionó recientemente a los medios de comunicación un volante con el que certifica que Cardiología le dio cita para cuatro meses más tarde, en concreto, para el 25 de julio. El lector criticó tal demora para que el especialista pueda revisar los resultados de unas pruebas. Consultado por cómo afecta la falta de especialistas a la atención que Ingesa presta al usuario, la institución sanitaria no respondió ayer. Durante el rifirrafe mediático que mantuvo con el PSOE por la falta de especialistas, la administración despachó el asunto afirmando que Ceuta se sitúa entre las listas de espera más bajas de España.