Interior se opone a un nuevo vial de entrada para el puerto

No quiere el derribo del muro que separa los almacenes de la antigua Estación de Ferrocarril. Las razones que se ofrecen son de seguridad por el tema de inmigración.

Un antiguo proyecto de la Ciudad Autónoma, desde hace años, es lograr unir la parte trasera de los almacenes de la Avenida Cañonero Dato con la barriada de la antigua Estación de Ferrocarril. Un asunto que ha ido en numerosas ocasiones a las sesiones plenarias y que consiste, de manera principal, en el derribo de la muralla de separación que existe actualmente.
Es un proyecto que comparten todas las fuerzas políticas con representación en la Asamblea, pero que cuenta, igualmente, con algunos puntos en contra como se puede observar en las alegaciones que, ahora mismo, están analizando los técnicos de la Ciudad Autónoma. Y las instituciones que presentan su negativa a que se pueda llevar a cabo este tipo de infraestructura es, precisamente, tanto el Ministerio de lnterior como la Autoridad Portuaria de Ceuta. Los dos organismos no son nada favorables a que se pudiera acometer, algún día, esta conexión que pretende la Ciudad Autónoma sobre todo por motivos de seguridad. Son partidarios de que el puerto nada más que tenga tres entradas: Muelle Alfau, Bajada de la Rampa del Muelle y por la Playa Benítez. Se entiende que son más que suficientes estos accesos y que añadir más entradas nada más que traería problemas de inmigrantes con intención de colarse en los distintos barcos.
Sin embargo, aunque desde el Gobierno autonómico siempre se ha defendido una postura de consenso, por la misma regla de tres, se explica que Ceuta necesita una expansión.
Los objetivos que se pretenden con esa futura obra de infraestructura son dos: por un lado que haya un nuevo vial de entrada al puerto y el segundo, convertir, de alguna manera, toda la zona trasera de los comercios de la Avenida Cañonero Dato en centro comercial abierto. No olvidemos que uno de los pulmones comerciales actualmente de nuestra ciudad es, precisamente, esa primera línea de casi un kilómetro de longitud. Un asunto que se presenta clave en el Plan General de Ordenación Urbana, pero donde los técnicos que han desarrollado y ahora lo desarrollan entienden que es perfectamente compatible.

Recaudación para el Puerto

Por supuesto, no es nada fácil, porque con anterioridad se debe entablar un proceso de negociación con el ente público Puertos del Estado para la desafectación de toda esta zona de influencia portuaria para que el mismo pasara a manos de la Ciudad Autónoma y se pudiera llevar a cabo este proyecto de un nuevo vial de entrada y además la reordenación de toda la zona comercial. Además existe una dificultad añadida y es que dentro de los presupuestos de la Autoridad Portuaria los abonos de los cánones de estas decenas de naves suponen una importante inyección económica que, según Caballas, en un pleno de la Asamblea, lo valoró en un millón de euros.