Interior relaciona el apoyo marroquí con una menor presión migratoria

Los ministros del Interior de España y Marruecos escenificaron ayer en Rabat el excelente momento que atraviesan las relaciones bilaterales entre dos gobiernos que ya agotan sus últimas semanas de mandato. El ministro español Antonio Camacho llegó a Rabat para entrevistarse, primero a solas y luego al frente de sendas comisiones, con su homólogo Taieb Cherkaui, y al término de su reunión tuvo palabras elogiosas hacia las autoridades marroquíes y su cooperación con las españolas.
En el ámbito de la lucha contra las drogas, de la actividad de los grupos terroristas o del control de la emigración ilegal, en todos ellos, Camacho no encontró sino motivos de “satisfacción y agradecimiento por el magnífico nivel de las relaciones”, según dijo a la prensa tras las reuniones.
Camacho quitó hierro al recrudecimiento de la emigración ilegal de origen subsahariano que este pasado verano se detectó casi a diario en Ceuta y Melilla, con personas procedentes de Marruecos y que en julio motivó una visita del director general de la Policía española, Francisco Javier Velázquez, para pedir mayor control en las fronteras.
El ministro insistió en poner las cifras en su contexto, y recordó que en este año las entradas ilegales en España suponen “una reducción de 80 o 90 por ciento” con respecto a los años 2007 y 2008. Por este motivo el ministro trasladó a su homólogo el “agradecimiento” de las autoridades españolas a las marroquíes, mientras que las marroquíes hicieron lo mismo al alabar la cooperación española en la “operación tránsito”, en referencia al paso por España de cientos de miles de personas de origen magrebí que cada verano visitan sus países.
En relación con el terrorismo de inspiración islamista, los ministros examinaron los sucesos registrados en los países de la región en los últimos meses y las consecuencias que pueden tener en cuanto a una mayor inestabilidad y la consiguiente penetración de Al Qaeda en la región. Ambos ministros -según relató Camacho- han acordado “reactivar la reunión del grupo 5+5” entre países del norte y el sur del Mediterráneo, algo que no parece realista teniendo en cuenta la mala relación entre Marruecos y Argelia, país este último que excluyó a Marruecos de su última reunión en Argel para tratar el terrorismo en la zona.
El comunicado conjunto emitido por ambos ministros recoge también el buen momento de la cooperación en la lucha antinarcóticos y se congratula por “los primeros resultados en materia de lucha contra el tráfico a través de aeronaves”. Las mafias de narcotráfico que operan entre España y Marruecos tienen cada vez más un carácter binacional, como lo demuestra el reciente desmantelamiento dentro de Marruecos de una red de 41 personas actualmente juzgadas por introducir cocaína colombiana desde Mali con destino a Europa, una red en la que varios de sus dirigentes eran españoles. Con respecto al proyecto de “comisarías conjuntas” que las policías de ambos países tienen pensado abrir en Algeciras y Tánger, Camacho subrayó que está fijada su ubicación física y España tiene incluso designado a su personal.