El Ministerio del Interior ha publicado el balance de entradas de inmigrantes correspondiente al periodo comprendido entre el 1 de enero y el 15 de mayo. Por vía marítima, todo sigue igual. A Ceuta no llegó ninguna embarcación mientras que, en el mismo periodo pero de 2023, fueron 4 con 16 inmigrantes.
Por la ruta terrestre, que incluye además de la valla la ruta de los espigones, accedieron a la ciudad 997 personas, mientras que en el mismo periodo de 2023 fueron 308.
La cartera que dirige Fernando Grande-Marlaska publica cada 15 días estos balances. Pues bien, en la comparativa relacionada con las entradas acontecidas se concluye que desde el 1 al 15 de mayo se produjeron, solo por esa vía terrestre, 50 entradas.
La valla y los espigones
La mayoría de esos pases se corresponden con saltos de inmigrantes de origen subsahariano por el vallado, en el considerado goteo, aunque buena parte se ajusta a la ruta de los espigones, que es la más peligrosa y la que mayor número de muertes y desaparecidos deja en el camino.
Adultos y menores buscan el pase de esta forma creyendo que así lograrán alcanzar Ceuta, obviando las terribles historias narradas de quienes dejan su vida en el mar, de quienes pasan a convertirse en los particulares 'invisibles' de una ruta en plena frontera sur de Europa que parece no importar a muchos.
La situación de presión actual en el mar está bastante alejada de la vivida en los momentos de repuntes de temporales cuando se busca echarse al mar porque se piensa que va a ser la fórmula con más garantías, olvidando los riesgos que este modo de proceder conlleva.
Marruecos ya ha anunciado el inicio de controles preventivos ante la llegada del verano para frenar la presión de las pequeñas redes que utilizan motos de agua para el pase de inmigrante.