Interior pone marzo de fecha tope para las oficinas de asilo

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha fijado marzo como fecha tope para la apertura de las oficinas de asilo en la frontera tanto de Ceuta como de Melilla.

La noticia se conoció ayer, tras la reunión mantenida con la representante de ACNUR en España, Francesca Friz-Prguda, a la que ha detallado el proyecto de unidades de atención a solicitantes de protección internacional.
La información sale a la luz después de que en Melilla se hayan producido largas colas de ciudadanos sirios esperando ser atendidos en el puesto de Beni Enzar mientras que en Ceuta, al contrario, aún no se ha producido acercamiento alguno de inmigrante reclamando esa protección internacional.
Pese a que la presión sea, por ahora, distinta a uno y otro lado, Interior ya ha avanzado en un comunicado de prensa que para su inauguración ha sido invitado el comisario europeo de Inmigración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos. Este sería un paso fundamental para conocer la presión en ambas ciudades, ya que precisamente una de las quejas del propio ministerio pero también del Gobierno central era la falta de conocimiento de la realidad in situ por parte de los máximos dirigentes europeos en materia de inmigración, como fue Cecilia Malström en su día.
Interior ha explicado que estos centros estarán claramente identificados como lugares para de formalización de solicitudes de asilo o protección internacional, lo que evitará que el solicitante tenga que salir fuera del recinto fronterizo.
Ha destacado además que en estas oficinas se hará, siempre con asistencia de abogado e intérprete, una identificación de los inmigrantes que soliciten la protección internacional.
De este modo, podrán formalizar su solicitud ante las autoridades competentes, en este caso, agentes de la Policía Nacional antes de que, tras su identificación, sean trasladados al CETI.
El ministro le ha recordado que durante el tiempo de tramitación de las solicitudes, los inmigrantes no tendrán que estar en los espacios habilitados en las fronteras sino que podrán permanecer en Ceuta y Melilla bien en el CETI o bien en un alojamiento privado, lo que supone una mejora de sus derechos y garantías, añade el comunicado.
Ya el pasado año, ACNUR propuso al Gobierno que estableciera estas delegaciones para agilizar la detección de posibles refugiados, abrir una vía de acceso regular, legal y segura para que puedan pedir protección internacional y aligerar la situación en los Centros de Estancia Temporal, ya que sufren picos de desbordamiento. La puesta en marcha de estas oficinas de asilo resulta clave por cuanto servirán para discriminar las entradas dando así prioridad a los traslados de refugiados o de aquellos que necesiten de una atención por razones humanitarias.
La representante del ACNUR en España, Francesca Friz-Prguda, consideró necesario adoptar medidas ante el incremento “considerable” de potenciales solicitantes de asilo entre las personas que acceden a España por Ceuta y Melilla “durante el último año o año y medio” ya que “las personas procedentes de países que emiten refugiados eran antes el cinco, el ocho o el diez por ciento” de quienes ingresaban en los CETI y ahora las cifras porcentuales se han disparado.

Intensa presión migratoria sobre ambas fronteras

Jorge Fernández Díaz aprovechó su encuentro con Friz-Prguda para transmitirle que tanto Ceuta como Melilla registran una intensa presión migratoria debido a su condición de ser las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con el continente africano. En este sentido, el ministro le ha recordado que Ceuta y Melilla tienen una singularidad especial y que el fenómeno de la inmigración irregular es un asunto de vital importancia que tiene que ser abordado de manera urgente por la Unión Europea bajo el principio de responsabilidad compartida.