El Ministerio de Interior lo ha vuelto a hacer. En su balance actualizado de inmigración, en el que recoge los datos de enero a 30 de septiembre, obvia los relativos a la entrada de marroquíes que se produjo con motivo de la crisis de mayo en Ceuta y que, oficiosamente, se ha cifrado en más de 12.000. Lo que no puede ocultar es la presión que existe sobre los espigones, tanto que se ha producido un aumento de hasta un 346% de las entradas terrestres, que es en donde se encuadran esos pases. Así, si en 2020 hubo 129 entradas por esa vía, en el mismo periodo de 2021, se han producido 576, es decir, ha habido un aumento en 447 personas.
Las entradas por el vallado son casos aislados, lo que rompe las estadísticas es el acceso bordeando los espigones de Benzú o Tarajal, que según el Ministerio es un acceso terrestre.
Desde el cierre de la frontera del Tarajal, hace año y medio, esos acercamientos por ambos espigones han aumentado de manera considerable. De igual forma lo han hecho las tragedias relacionadas con ese modo de entrada encuadrado en el lado más oscuro de la frontera sur.
En cuanto al cómputo global, que recoge entradas de Ceuta y Melilla por vía terrestre, se han registrado 1.593, mientras que en 2020 fueron 1.383. En este caso Melilla sí ha presentado muchos accesos por el vallado, algo que en Ceuta no se ha producido.
La vía marítima también registra un aumento importante, ya que en 2021 han sido 694 los inmigrantes interceptados mientras que en 2020 fueron 286. El aumento es de 408 personas que supone un 142% más. En cuanto al número de embarcaciones han sido de 134 y el año pasado fueron interceptadas 76.
En este caso se registra la presión no solo de las salidas directas desde las costas marroquíes, sino también la que se produce desde nuestras costas como una consecuencia directa del volumen de atrapados vinculado a las entradas de mayo.
En clave nacional, los inmigrantes llegados a España por vía ilegal entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2021 suman 28.729, un 51% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 19.024 entradas, según se recoge en el balance publicado por el Ministerio del Interior.
Las cifras recogen un aumento del 53,8% en la llegada de migrantes por vía martítima, al pasar de las 17.641 personas contabilizadas en los nueve primeros meses de 2020 a las 27.136 que llegaron en el mismo periodo de este año, según el Ministerio de Interior.
De ellas, un 47% lo ha hecho a Canarias. Hasta las islas han llegado, en concreto, un total de 13.118 migrantes (un 116% más que en 2020), mientras que las 13.320 restantes lo han hecho a las costas de la Península y Baleares (un 18,8% más que un año antes).
En lo que respeta a cifras de llegadas por vía terrestre, Interior recoge la entrada de 1.593 migrantes, aunque apunta que son cifras provisionales. Desde la crisis migratoria ocurrida en Ceuta en mayo, el Ministerio mantiene estos datos sin actualizar por estar bajo "análisis y tratamiento".
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