Interior encuadra la rebelión en algo “excepcional” y “no político”

¿Qué hay detrás de la rebelión organizada en la mañana del pasado martes en la frontera y que terminó con 28 policías nacionales heridos a pedradas?, ¿cabe una interpretación más allá de la mera algarada?

Para el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, los incidentes entre porteadores marroquíes y policías nacionales hay que encuadrarlos en una situación “excepcional” y “no hay que buscarle ningún significado político”.
El ministro señaló ayer en declaraciones a los periodistas tras un acto celebrado en Santander, que el “conflicto” con los porteadores se debió a “problemas muy puntuales” que dieron lugar a una “violencia” que, “afortunadamente, ha terminado”, sentenció.
Reconoció, eso sí, que pudo haber tenido consecuencias “graves”, dada la cantidad de heridos que hubo a uno y otro lado de la frontera, tanto agentes como civiles. No obstante Fernández Díaz ha destacado que la “profesionalidad” de la Policía Nacional y la colaboración de las autoridades y las fuerzas de seguridad marroquíes permitieron que el problema “no fuera a mayores”.
El ministro ha reiterado que fue un “hecho muy puntual” y ha confiado en que no se vuelva a repetir. Además, ha recordado que el Ministerio está haciendo una inversión muy importante para garantizar una “mayor fluidez” en el tránsito de personas y mercancías, tanto en este paso fronterizo, que atraviesan diariamente miles de personas, como en el de Beni Enzar, en Melilla.
En la misma línea que Fernández se posicionó el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien también calificó la revuelta de “espontánea” descartando que fuera premeditada.
Ignacio Cosidó destacó ayer la “absoluta normalidad” de la frontera en las primeras horas del día de ayer y ha recordado que los pasos fronterizos tanto de Ceuta como de Melilla son “complicados” porque por ellos circula un gran número de personas y se produce un importante tráfico de mercancías.
El máximo responsable de la Policía ha querido trasladar su solidaridad con los agentes heridos en los altercados y se ha congratulado de que “afortunadamente” las lesiones hayan sido leves en todos los casos.
Delegación mantiene, siguiendo la cadena de responsabilidades, la misma versión a la hora de encuadrar los apedreamientos, cánticos y demás en un ambiente de rebelión por lo que estaba pasando en ese momento en el paso.
La aglomeración de más de 5.000 personas con pretensión de entrar en avalancha en la ciudad fue lo que desencadenó la revuelta, justo horas después de que, sin razón alguna, se hubiera cerrado el puente del Biutz lo que impidió que personas que llevaban esperando desde las dos de la madrugada para entrar a comprar en los polígonos pudieran hacerlo.
La mezcla de personas de toda condición (porteadores, trabajadores regularizados, españoles...) no hizo sino empeorar la situación hasta que la presión contenida estalló en forma de lanzamiento de piedras.
Días atrás ya estaba habiendo colapsos en la frontera debido, precisamente, a los cierres del paso del Biutz sin control alguno. Una variabilidad que influye directamente en la fluidez que luego pueda haber en el paso.
El hecho de que ayer, al margen de piedras, hierros, objetos de todo tipo y hasta alguna que otra arma blanca también se viera la extensión de banderas marroquíes y se escucharan proclamas radicales, hizo extender la creencia de que detrás de este episodio pudiera haber algún frente radical o anexionista.
En base a lo defendido por el  titular de la cartera de Interior, lejos de asuntos de mayor calado, lo que hay detrás de esta problemática es el estallido espontáneo de la presión contenida.
Por cierto, se sigue negando de forma oficial la existencia de muertos.

UPyD reclama una remodelación de la zona fronteriza para mejorar el trabajo policial

UPyD ha emitido un comunicado con el que además de solidarizarse con los policías agredidos ha reclamado que se actúe con urgencia en la frontera, dotándola de “medios materiales y espacio suficiente para el trabajo de ordenación de nuestra Policía y Guardia Civil y otros funcionarios aduaneros”, señala.
“Ni existen zonas en que pueda ampliarse el trabajo por el encajonamiento entre los polígonos y la costa marítima, ni tampoco zona recirculante alguna adecuadamente organizada para los porteadores. En definitiva cuando existe cualquier aglomeración de personas el conflicto está servido, y las colas de vehículos kilométricas. España no ha hecho su trabajo y sus obligaciones al respecto”, puntualiza. “Es necesario dotar de un número suficiente de policías nacionales, guardias civiles y funcionarios aduaneros a dicho puesto fronterizo para que sea de verdad una frontera de la Unión Europea y no un puesto fronterizo tercermundista. Y también dotarles de los medios de trabajo tanto para su trabajo como para su protección que son insuficientes tal como los sindicatos policiales han venido denunciando”, explica.
“Con las avalanchas producidas ha podido producirse un importante desgracia que fuera irreparable como las muertes de las porteadoras hace años u otros muertos ya habidos y que quedarán en el olvido para siempre, así como las agresiones a nuestros policías”, añade.
UPyD denuncia que el gobierno actual ha sido incapaz y los hechos sucedidos demuestran que están sobrepasados por las circunstancias. “Muchos ceutíes sienten que la protección no es suficiente, percibiendo una gran inseguridad y que amenazas externas de inmigración masiva o avalanchas de porteadores un día pueden llegar a ser muy graves”.