El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha suspendido un juicio a falta de la testifical de la perito forense y la lectura de los informes finales. El llamado A.D.R.O. está acusado de un delito contra la salud pública, por el cual lleva en prisión desde el día de los hechos, y la Fiscalía le pide 3 años y 8 meses de prisión, así como el pago de una multa de 44.158,775 euros con 120 días de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.
La Defensa, por su parte, se basa en unos informes médicos en los que viene reflejado que el acusado tiene detectada una esquizofrenia desde hace más de 10 años por lo que no era consciente de la gravedad de sus acciones. Los hechos a los que se hizo referencia en este juicio ocurrieron el 5 de septiembre del año pasado. El acusado, a preguntas de la Fiscalía, reconoció que era conocedor de que intentó pasar hachís, pero no era consciente de que estaba cometiendo un delito. Explicó que vino a Ceuta porque le prometieron 2.000 euros si pasaba droga desde nuestra ciudad a Algeciras, pero que de ser detenido solo tendría que pagar una multa. Indicó que se quedó alojado en un hotel de la ciudad y que dejó el coche en un parking con las llaves puestas para que le introdujeran la droga.
No se movió de Ceuta hasta que no recibió la llamada de que todo estaba listo y fue cuando intentó cruzar hacia la localidad gaditana. Una versión en la que señala con detalles todo el proceso, pero en el que afirma que la noche antes consumió alcohol y cocaína, motivo que le hace imposible recordar si se había tomado la medicación para su enfermedad. En el informe de la forense, y según detalló el abogado del acusado, viene certificado que es consumidor de cocaína.
El acusado se mostró tranquilo y no indicó dónde estaba la droga, según los agentes
Por otra parte, los agentes de la Benemérita que testificaron señalaron que estaban prestando sus funciones en el control de vehículos previo al embarque al ferri que conduce hasta Algeciras. Los agentes indicaron que el perro se sentó señalando que podría haber droga en el coche por lo que procedieron a introducir el coche en un habitáculo contiguo para inspeccionar al detalle. Los agentes afirmaron que el acusado estaba tranquilo en todo momento y que no les indicó dónde estaba la droga, una versión contradictoria a la del acusado ya que afirmó que él les explicó dónde la llevaba escondida.
Como consecuencia del registro se encontraron en los huecos naturales de los bajos del asiento del copiloto la cantidad de 55 capsulas resina de hachís con un peso de 25.975, 759 gramos, con un índice de THC del 34,75% y un valor en el mercado de 44.158,775 euros.
Ahora falta la testifical de la forense que la hará a finales de este mes y que fue solicitada por parte del Ministerio Público y los informes finales para que el juicio quede visto para sentencia.
Todo un tonto... listo.
Que vergüenza de leyes tiene España....marchando una Gremlins....