Investigadores del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) y del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) han publicado este jueves el 'Proyecto Factores de Difusión COVID-19' en España, el cual tiene como objetivo identificar los factores que están influyendo en la desigual difusión de la epidemia del nuevo coronavirus y que sostiene que la intensidad del virus en Ceuta ha sido y es “moderada o baja”.
Los primeros resultados obtenidos a nivel de las comunidades autónomas permiten conocer los diferentes periodos de ascenso de la epidemia (curvas epidemiológicas) y qué factores de los estudiados han tenido algún papel relevante en la evolución según las comunidades, entre otras cuestiones.
En la curva epidemiológica de Ceuta se observa que desde desde el punto de vista cronológico habría cinco periodos dentro de la pandemia que se cruzarían en el tiempo. El inicio de la pandemia y confinamiento en la ciudad se produjo desde el primero de marzo hasta el 15, aunque la fecha de tasa de disparo sería el 5 de marzo hasta alcanzar el pico máximo el día 25 cuando estaría Ceuta ya en el estado de alarma más restringido. Así, el periodo de descenso del coronavirus comenzaría a partir de mediados de marzo con el comienzo de la desescalada hasta el último día de estudio, el 2 de junio.
Uno de los principales resultados de este estudio es que el Covid-19 está teniendo una difusión desigual en las distintas zonas de España, tanto en intensidad cómo en velocidad. Estas diferencias son debidas a varios factores que están influyendo de forma distinta en los diferentes territorios.
Cinco fueron los elementos clave que contribuyeron a la difusión de la enfermedad: el mayor número de plazas en residencias para mayores de 70 años; la tasa de personal sanitario infectado; la movilidad interna; la movilidad externa desde Madrid; y la del País Vasco. En cada comunidad unos factores tuvieron, obviamente, más peso que otros.
Tras el primer análisis, los expertos han señalado que la movilidad interna en ámbitos urbanos con gran actividad, la difusión a partir de focos iniciales a territorios contiguos y la falta de contención en el ámbito socio-sanitario han sido clave en el ascenso de la pandemia.
Por ello, el objetivo de este proyecto de investigación es identificar esos factores y trasladar este conocimiento a las autoridades sanitarias para que puedan actuar sobre ellos y así reducir la intensidad de la epidemia y prevenir ascensos futuros.
En el momento actual, cuando se supone que está controlada la epidemia, ya se puede estudiar el periodo de ascenso de la curva, por lo que según se vayan consolidando los datos continuarán analizando el descenso de la curva hasta el control de la epidemia y el periodo de brotes.
Los factores potenciales que están estudiando son aquellos contextuales que son fijos en el tiempo del tipo (demográficos, uso de transporte público, salud de la población y actividades económicas), y los dinámicos que tienen un componente temporal que evolucionan a lo largo de la pandemia como, por ejemplo, la movilidad de personas dentro y fuera de las autonomías, y los datos derivados de evolución de la pandemia.
Ave que pasa a la vuelta de las vacaciones no hay que bajar la guardia.