Insultos a España, Ceuta y Melilla

Como escribo sólo los lunes y envío mis artículos a El Faro una semana antes, su publicación suele perder actualidad. Pero eso no obsta para que de ninguna forma deje pasar por alto las declaraciones vertidas por el separatista de Ezquerra Republicana, Miquel Ángel Estradé i Palau, quien con tan supina ignorancia de la auténtica realidad se ha permitido insultar a Ceuta y Melilla y sus ciudadanos diciendo que son "vestigio del pasado colonialismo, donde no se respetan los derechos humanos".

Y, ¿por qué la mayoría de los separatistas radicales de Cataluña albergan tanta animadversión y odio contra España en general, y en particular contra algunas Comunidades y Ciudades Autónomas como Ceuta, Melilla, Extremadura, Andalucía, etc.? Entre ellos, no incluyo a esa otra mucha gente buena y de bien de Cataluña, que es seria, responsable, honesta y trabajadora, que lo que quiere es vivir dentro de la legalidad y del marco constitucional, en paz y en libertad, sin embarcarse en aventuras separatistas ilusas y trasnochadas, con las que tanto se pone en peligro la paz social en Cataluña y España.
Esos insultos contra España, Ceuta, Melilla y otras Comunidades no son nuevos. Otros separatistas radicales no han dejado igualmente de destilar ese odio descomunal que llevan dentro hacia todo lo español. El mismo Artur Mas, ahora tan venido a "menos", también declaró en su día, de forma despreciativa contra Ceuta y Melilla que "Cataluña no es una ciudad del Norte de África; es otra cosa...". Y en otra ocasión, como pretexto para defender de discriminatorio al modelo de inmersión lingüística catalana, pues se burló de los niños sevillanos, diciendo que "no se les entiende lo que hablan", como si a él se le pudiera entender mejor cuando con tanta maldad gustaba balbucear su manido "España nos roba". ¿Nos podría decir ahora Mas quién roba a quién, tras el caso de los Pujol? ¿Y en qué se ha gastado los 42.000 millones de todos los españoles que les lleva entregado el FLA, en detrimento de otras Comunidades más necesitadas? Pero en la misma locuacidad insultante contra España y los españoles también se han prodigado otros secesionistas catalanes. Un tal Joan Puig, también de ERC, haciendo gala solemne de su absoluta falta de educación, ya declaró en su día que: "Los extremeños son unos malnacidos", adhiriéndosele un concejal de Alternativa Baix Gai, al que se le ocurrió otra más solemne tontería, la de pedir que cada catalán "apadrinara un niño extremeño por mil euros al mes", de esos que con mofa y desprecio llamó "pobres y sucios". Otro icono separatista, llamado Josep-Lluís Carod-Rovira, de ERC, en una carta abierta a ETA, publicada por el diario Avui, pedía a la banda asesina que no atentase más en Cataluña, dos días después de que la explosión de un coche-bomba en la casa-cuartel de Vich asesinara a 10 personas (5 de ellas niños) e hiriese a 44 más, diciéndole el 31-05-1995: «Ahora, sólo me atrevo a pediros que, cuando queráis atentar contra España, os situéis, previamente, en el mapa».
Otras perlas preñadas de odio son las vertidas por Lluís Maria Xirinacs, religioso y ex senador separatista, en su discurso durante un acto político en Barcelona el 11-09-2002, afirmó: «...Declaro, declaro aquí, y lo digo bien alto por si me escucha algún policía o fiscal, que me declaro enemigo del Estado español y amigo de ETA y de Batasuna». Pepe Rubianes, actor, a sí mismo definido como «galaico-catalán», 26-01- 2006, dijo: «Cataluña está dando de comer a media Extremadura. Ni los perros más feroces muerden la mano del que les da de comer". Joan Oliver, director de TV3 con Jordi Pujol en la Generalidad, el 15-01-2008: «Los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles». Y el 11-09-2007, Èric Bertran, destacado separatista desde que con 14 años de edad fue detenido y acusado de enviar amenazas anónimas a empresas que no etiquetaban en catalán, refiriéndose a los jóvenes catalanes, durante una rueda de prensa para promover la participación de los inmigrantes en las consultas sobre la secesión, el 3-12-2009, aseveró: «Tenemos al enemigo dentro de casa. Cómo podemos aguantar a estos del PP, cuando nos han pisoteado... habría que matarlos a todos». Alfonso López Tena, portavoz de Solaritat Catalana per la Independencia, en el Parlamento catalán el 20-09-2011, al ser preguntado por una entrevistadora en TV3 sobre cuál era el motivo de que su partido quisiese concurrir a las elecciones general, si ellos no se consideraban españoles: «El interés por ir a las Cortes españolas es para hacer política independentista, es decir, para reventar España».
La lectura de lo anterior habla por sí solo del odio y rencor que almacenan los separatistas contra España y todo lo español, sin ningún motivo ni razón que lo justifique. Y, siendo una gente que tanto desprecio siente hacia el Estado que ahora mismo les está salvando de la quiebra económica, su conducta se califica por sí misma. Lo que les ocurre es que, como nunca han sido independientes ni soberanos, mientras la mayoría de las demás Comunidades sí lo fueron, pues tienen ese complejo de inferioridad. No hay que preocuparse. El mayor desprecio cuando nos insultan y ofenden es no hacerles aprecio. Porque lo único que les ocurre a los independentistas como Estradé y los suyos es que les escuece el hecho de que Cataluña jamás fuera soberana y sólo se quedara en un simple condado. Si hasta Ceuta fue dos veces independientes, y merecería serlo con mayor motivo que los secesionistas catalanes, si llegara a darse esa inimaginable hipótesis, porque lo fue ya dos veces: en 1061 y en 1233. ¿Y saben los separatistas catalanes desde cuándo Ceuta fue condado? Pues desde bastantes años antes que Cataluña. En la época del Emperador bizantino Justiniano I en el siglo VI, hasta que el siglo VIII los árabes invadieron Ceuta y España y destituyeron al conde don Julián. Y Ceuta, a diferencia de Cataluña, no fue española por ser una colonia, sino porque así lo quisieron los propios ceutíes portugueses, que prefirieron integrarse con España; mientras que los separatistas lo que quieren es desintegrarse de ella. Y ya quisieran esos separatistas sentir el patriotismo que sienten los actuales ceutíes por España, aun en el supuesto (que espero que jamás se dé) de que Cataluña algún día fuera independiente; a cuyos valores patrios hispanos tanto asco hacen de forma permanente Estradé y los suyos.
Dice luego que en Ceuta no se respetan los derechos humanos. Pues, ¿por qué entonces los vecinos marroquíes hacen hasta lo indecible por residenciarse en Ceuta a toda costa? ¿Por qué tantos miles de inmigrantes de países africanos y asiáticos vienen cada año y cuando consiguen pasar a ella hasta besan su tierra en señal de victoria? Ya quisieran vivir como ellos muchos desafortunados catalanes a los que tanto empobreció el despilfarro que los gobiernos del tripartito en el que estaba ERC y luego el de Mas han venido haciendo del dinero público y que por eso han caído en el umbral de la pobreza o de la exclusión social. Que venga a Ceuta y Melilla a ver cómo se les trata, se les da de comer, se les atiende y equipa en los CETIs de ambas ciudades. Y que antes de hablar de forma tan torpe y deslenguada, se informe y se entere que nunca en Ceuta y Melilla ha existido colonialismo, como lo prueba el hecho incontestable de que jamás ambas ciudades autonómicas han sido colonias, sino ciudades plenamente españolas desde mucho antes de que Marruecos estuviera constituido en Estado, como jurídicamente tengo acreditado en numerosos artículos publicados al efecto; y como igualmente está fehacientemente probado internacionalmente a través de los numerosos tratados en los que el mismo Marruecos y sus reyes tienen reconocida su pertenencia a la plena soberanía española. Que se entere bien, a ver si Ceuta y Melilla han estado alguna vez incluidas en la lista de territorios a descolonizar del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, en la que jamás fueron incluidas.
Y en cuanto a su malévola elucubración sobre que en Ceuta y Melilla no se respetan los derechos humanos, al separatista Estradé habría que decirle que el artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, dice: "Toda persona tiene derecho a una nacionalidad, a nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad. Pues que explique por qué los separatistas catalanes quieren desposeer a la fuerza de la nacionalidad española, con su orquestada independencia de todo punto ilegal e ilegítima, a más del 50 % de los otros catalanes que quieren seguir siendo españoles. Esa sí que sería una flagrante violación de los derechos humanos. Y el artículo 26.3 es del siguiente tenor literal: "Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos". Más el artículo 3.1 de la Constitución Española, dispone: "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla". Artículo 3.2: "Las demás lenguas españolas serán también oficiales con las respectivas Comunidades Autónomas, de acuerdo con sus Estatutos". El Estatuto de Autonomía, en su artículo 3.2, dispone: "El idioma catalán es el oficial de Cataluña, así como también lo es el castellano, oficial en todo el Estado Español". Artículo 3.3: "La Generalidad garantizará el uso normal y oficial de los dos idiomas, adoptará las medidas necesarias para asegurar sus conocimientos y creará las condiciones que permitan alcanzar la plena igualdad en lo que se refiere a los derechos y deberes de los ciudadanos de Cataluña". El Acuerdo de la UNESCO relativo al uso de la lengua en la enseñanza, de 1954, establece que la lengua materna es la más adecuada para que el niño reciba sus primeras enseñanzas y que las autoridades docentes han de procurar impartir todos los conocimientos iniciales en dicha lengua. Proclamación de Teherán, de la ONU, de 1968, en la que se afirma que las Naciones Unidas pretenden "fijarse como objetivo primordial, en materia de derechos humanos (...) que las leyes de todos los países les reconozca a cada ciudadano, sea quien sea, su idioma". La Convención de los Derechos del Niño, de la ONU, de 1989, que dispone que "cuando un niño sea privado ilegalmente de alguno de los elementos de su identidad o de todos ellos, los Estados Partes deberán prestar una asistencia y protección apropiados con miras a establecer rápidamente su identidad" (artículo 8.2) y que "los Estados Partes convienen en que la educación del niño debe estar encaminada a inculcarle el respeto a sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores...". La Conferencia Mundial de Derechos Humanos, de la ONU, de 1993, establece el derecho de las colectividades humanas, por pequeñas que sean, a "su propia cultura (...) y a emplear su idioma en público y en privado, con toda libertad y sin injerencias externas ni ningún tipo de discriminación".
De otra parte, el Tribunal Constitucional, en sentencia 6/1982, de 22 de febrero, proclama el derecho de los escolares a recibir la enseñanza en lengua castellana. El Tribunal Supremo afirma, en sentencia de 21-04-1980, declara que "negar la enseñanza en el idioma oficial del Estado es negar hasta los términos más absolutos el derecho a la educación". Y también en su sentencia de 5-02-1988, establece que "no se puede sumergir a los alumnos de habla castellana en medio de una clase más numerosa de habla catalana". Y el Tribunal Supremo de Justicia de Madrid, Sala de lo contencioso, sección 9ª, en sentencia de 30-01-1991, declara: "La Alta inspección del Estado con sede en Cataluña es competente para velar por el respeto a recibir la enseñanza en catalán o en castellano, y vulneró los artículos 27.1 y 27.2 de la Constitución Española al no desplegar actividad alguna ante la denuncia de los padres que solicitaron la enseñanza en castellano para sus hijos". En otras numerosas sentencias del TSJ de Cataluña se ha pronunciado en idéntico sentido. Pero la Generalidad de Cataluña y su Gobierno, en materia lingüística y de escolarización se salta a la torera y todas las veces que les da su real gana la Constitución, las leyes estatales, el propio Estatuto catalán y las sentencias del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y del TDJ de Cataluña.
El trato recibido por los niños castellanoparlantes en Cataluña, es público y notorio que es vejatorio y humillante, porque la singularización que efectúa sobre el niño lo considera como algo anormal y especial, sin serlo, el tratamiento individualizado atenta contra la dignidad de los niños y de sus padres, en tanto que éstos lo que desean es la enseñanza en español y no un trato marginal durante unos minutos y en un contexto extraño a la práctica docente actual. Los padres están ya hartos de protestar, reclamar, ir a los Tribunales y ver que en Cataluña se vulneran los derechos humanos en materia lingüística. Pues, señor Estradé, deje de insultar a España, Ceuta, Melilla y a los demás españoles y empiece por denunciar y poner orden en Cataluña sobre violación de los derechos humanos, y no venga a inventarse de Ceuta y Melilla lo que sólo existe en su odio antiespañol.