En el último repecho del primer debate presupuestario sobre las cuentas públicas de la Ciudad para 2019, en la réplica al portavoz socialista, porque no hay mejor cuña que la de la misma madera, la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani citó ayer a la presidenta andaluza, Susana Díaz. Hernández le acaba de decir a los miembros de la bancada del PP que no solo son “ineficientes” y “hasta en muchos casos inútiles” sino también “unos mentirosos porque engañan a los vecinos de Ceuta”. “El otro día escuché a la presidenta de Andalucía en ‘la Sexta’ decir algo así como que cuando la oposición insulta es porque en el Gobierno se está trabajando”, replicó la consejera, que sonó al ‘Ladran, Sancho, señal que cabalgamos’. El Ejecutivo local se presentó ayer en cada contestación a los grupos de la oposición en el galope sostenido que, insistió una y otra vez la titular de Hacienda, lleva la ciudad desde Vivas tomó sus riendas, hace ya cerca de 18 años. “No me voy por las nubes ni he despegado, como dice el señor Aróstegui, pero el cambio que ha dado Ceuta con Vivas es evidente: en los veinte años posteriores a la Constitución aquí hubo 9 alcaldes y desde 2001 con él hemos estabilidad que necesitamos para avanzar y ello ha sido bueno para el desarrollo, que no se ha logrado por inercia”, advirtió la consejera tanto al socialista como al portavoz accidental de Caballas, que incidió en su hartazgo sobre las bendiciones que ha traído el presidente para la ciudad “como si el resto de España no hubiese mejorado nada sin él durante dos décadas”.
Chandiramani dijo que ya tiene permiso de Defensa para hacer la pista de atletismo
Chandiramani se esmeró también en poner de relieve tanto el espíritu “social” de las cuentas públicas y de las políticas del Gobierno en general, cuestionado por casi todos los grupos de la oposición: “Ni esta Ciudad ni este Gobierno abandonan a los ciudadanos: se trata de una afirmación que cae por su propio peso y las partidas del Presupuesto lo demuestran, por lo que negar la realidad y los datos no corresponde, menos a un profesional de la Economía como usted”, afeó a Hernández, a quien prometió todo el esfuerzo que sea preciso para “mejorar las políticas y las medidas en favor del empleo y la educación. “Procesa ofrecerá todo el apoyo que sea necesario para que quien quiere formarse en Ceuta pueda hacerlo”, prometió. Además, Chandiramani también se desmarcó de cualquier ambición ultraliberal: “El gasto no tiene que ser productivo porque en esta Administración no somos una empresa: ofrecemos servicios que tienen que llegar a todos. Las ayudas sociales, el respaldo al deporte... ¿son productivos económicamente hablando? Quizá no pero lo son en otras cosas, en valores...”, advirtió. Frente a quienes le afearon profundizar con inversiones como la de Gran Vía en una Ceuta de dos velocidades, con el centro toda pastilla y la periferia cada vez más atrasada, reproche en el que también coincidió la oposición, la miembro del Ejecutivo local recordó que “actualmente están en marcha para terminar en pocos meses, en ejecución o en proyecto actuaciones en toda la ciudad: en Alcalá del Valle; en Daoiz, que es la barriada del centro y también tiene derecho; la pasarela de Miramar; las rehabilitaciones de viviendas de Santiago Apóstol y Los Rosales...”. “La Gran Vía”, comparó en términos económicos, “supone solo el 9% del presupuesto total del Plan de Inversiones pero ustedes no cuentan las 23 obras que van a estar terminadas antes de mayo y las 7 que se van a poner en marcha en breve, como la pista de atletismo porque ya tenemos los permisos de Defensa”, ejemplificó su apuesta en un equipamiento comprometido desde hace años. Otro punto, crítica recurrente cada año, al que se opuso la consejera fue a la afirmación de Caballas de que el Ejecutivo local pone en riesgo la convivencia con sus políticas, a juicio de Juan Luis Aróstegui insuficientes en materia social para paliar la brecha que separa a los pudientes de los más pobres. Chandiramani apeló a que “la convivencia es un tesoro, el más preciado de Ceuta, y esta es una cuestión de ciudad, fundamental para el futuro, el trabajo más importante”. “Yo nunca me he sentido diferente y usted debería cambiar el discurso catastrofista de las ‘dos Ceutas’ en el que yo no creo.
“Si hay 600.000 euros más en subvenciones es porque se prestan más servicios”
Basta ya de meter baza por interés electoral”, reprochó al localista, que se mostró visiblemente ofendido por la invectiva de la ‘Popular’. “No podemos desviarnos” En el último debate presupuestario de la legislatura, que seguramente supondrá también el último sobre política general antes de las elecciones, Chandiramani aprovechó sus ilimitados turnos de réplica para hacer bandera de lo conseguido con voluntad de mantener la línea. Frente a quienes tachan al PP de “continuista”, convertir la crítica en virtud: “Hacemos un trabajo que mejora la calidad de vida de los ceutíes y lo vamos a seguir haciendo como desde 2001 porque no podemos desviarnos del camino iniciado”. Frente al tono de la oposición, a veces airado, contención: “Una palabra más rotunda que otra”, llegó a decir Chandiramani, “no otorga ni un gramo de verdad y sus palabras grandilocuentes”, espetó a Aróstegui, “no dan verdad a que diga que estamos en una ciudad rota”. No obstante, a veces la consejera también bajó mínimamente al barro dialéctico. Al contestar a la portavoz del MDyC, Fatima Hamed, que también trufó su discurso de palabras gruesas en ocasiones (“caterva” fue la que más indignó en el PP), Chandiramani le advirtió que era la localista la que quedaba “en ridículo”. “Si hay 600.000 euros más en subvenciones nominativas, que no se ocultan, es porque sus destinatarios prestan más servicios que se valoran y necesitan más recursos para su actividad”, justificó ante la líder del Movimiento, que empezó su alocución lamentando que Vivas “aumenta las subvenciones cuando llegan las elecciones”. “El plan de inversiones asciende a 114 millones y no es verdad que todo se adjudique a Tragsa”, dijo la consejera, que también negó que haya cifras “inventadas” o “infladas” en el documento con intenciones arteras, como apreció el portavoz de Ciudadanos.
Barriadas
“Se invierte en toda la ciudad”
“No es cierto que no se invierta en barriadas cuando están en marcha obras en Alcalá del Valle; en Daoiz, que es la barriada del centro; la pasarela de Miramar; las rehabilitaciones de viviendas de Santiago Apóstol y Los Rosales... La Gran Vía solo es el 9% del total del Plan de Inversiones pero la oposición no cuenta las 23 obras que van a estar terminadas antes de mayo y las 7 que se van a poner en marcha en breve, como la pista de atletismo porque ya tenemos los permisos de Defensa”.
Paz social
“La convivencia es nuestro tesoro”
“La convivencia es un tesoro, el más preciado. Esta es una cuestión de ciudad, fundamental para el futuro, el trabajo más importante. Yo nunca me he sentido diferente y usted”, pidió la consejera a Aróstegui, “debería cambiar el discurso catastrofista de las ‘dos Ceutas’ en el que yo no creo. Basta ya de meter baza por interés electoral”.
Empleo público
“Hemos perdido músculo y lo vamos a recuperar”
Chandiramani reconoció a Hamed que la Administración local ha perdido "músculo" durante los años de la crisis por la restricción de la convocatoria de oposiciones pero aseveró que "se va a recuperar" y se felicitó porque, a diferencia de lo sucedido en otras Administraciones, aquí no se produjeron despidos en el sector público.
Actitud
“Tenemos la misma ilusión”
La consejera aseguró que el PP sigue “con la misma ilusión, fuerza y compromiso”. “Mírese en el espejo”, instó a Aróstegui.
Tragsa, solución para regatear el “suplicio” de las licitaciones
Todos los grupos de la oposición coincidieron ayer en criticar al Gobierno por su apuesta por las encomiendas a Tragsa, que según Caballas y el MDyC “no genera empleo en Ceuta”, eludiendo los concursos públicos para hacer las obras públicas. Chandiramani negó que esa empresa pública sea “la favorita” de Gobierno, ya que “el resto de Autonomías también le hacen encomiendas” y porque, además, “lo hace bien y en plazo”. “Parece que ya no nos acordamos de que la licitación pública ha sido un suplicio con empresas voraces que bajaban los precios y solo querían vender el contrato alargando los plazos de ejecución. Sin Tragsa no hubiéramos podido hacer ni una obra pública y quizá eso es lo que querrían”, espetó.
“Vivas no permitiría que se condicionen subvenciones a que el PP siga gobernando”
La consejera de Hacienda salió ayer en defensa del presidente en repetidas ocasiones ante las acusaciones de distintos grupos de la oposición. Javier Varga, de Ciudadanos, por ejemplo, denunció que el PP multiplica en la recta final de la legislatura el alcance de las subvenciones municipales dejando caer que su continuidad estará en el aire si no sigue en el poder. Chandiramani tildó de “poca vergüenza” que la formación naranja deslizase tal insinuación. “Por favor, eso no lo permitiría el señor Vivas”, añadió. Después escuchó al PSOE volver a lamentar que todas las retribuciones que cobra el líder del Ejecutivo local no aparezcan en el Presupuesto con un total, ya que su sueldo va por un lado y las cantidades que percibe como funcionario de la Ciudad (trienios y residencia) por otro. “Solo buscan desacreditarle con ese lío”, lamentó la miembro del Ejecutivo. Sobre temas de política general, la consejera reconoció que “me da cierto miedo que se reniegue de las transferencias del Estado porque no sé cómo van a pagar las familias de Ceuta el recibo del agua en el futuro si de ustedes depende”, alertó Chandiramani, que recordó el avance en patrimonio, infraestructuras, Educación o Turismo como justificación de a dónde ha ido la deuda, sobre todo “al evidente cambio de la fisionomía de la ciudad”. “No es ningún tinglado el sector público periférico de la Ciudad: lo que hace Acemsa es importante y con el señor Vivas no ha crecido el número de sociedades pero si ustedes quieren cerrarlas dígalo claramente y sea coherente”, pidió a Varga, mensaje en el que también incidió Carreira. “El hotel no le cuesta ni un euro a los ceutíes porque solo recibe transferencias de capital para modernizar sus instalaciones, que son de la Ciudad, y es normal no cubrir gastos con servicios como el Instituto de Idiomas, ya que así se puede garantizar el acceso a cosas que no todas las personas podrían disfrutar si dependiesen solo de la iniciativa privada”, hilvanó.