“La inmensa mayoría” de los equipos directivos de los institutos de Enseñanza Secundaria (
IES) de la ciudad prefería que su alumnado tenga clases presenciales desde septiembre todos los días de la semana aunque sea menos horas que en cursos anteriores en lugar de que solo acuda a las aulas los lunes y los miércoles o los martes y los jueves, según su turno, reservando el viernes para trabajo telemático.
Este último modelo es el propuesto para los IES por la Dirección Provincial del Ministerio de
Educación y Formación Profesional (
MEFP) en un escenario de pandemia del
coronavirus no controlada y sin vacuna como el que se prevé afrontar a la vuelta de las vacaciones estivales. La Administración ha planteado para los colegios un desdoble con actividad presencial de 8.30 a 11.30 ó de 12.00 a 15.00 horas, planteamiento que también gusta más en los institutos para su organización, según las fuentes consultadas por este periódico.
Algunos CEIP han apostado por adelantar a las 8.00 la entrada del primer turno para ganar 30 minutos y disponer de una hora para la desinfección y limpieza de sus instalaciones antes de la entrada del segundo.
Los planes remitidos por cada centro a la Consejería de Sanidad para que sean validados desde el punto de vista de la Salud Pública todavía no detallan definitivamente sus rutinas horarias a la espera de que los Servicios Centrales del MEFP definan el número de maestros y profesores disponible, el cupo docente, que la Inspección ha calculado que debería aumentar en unos 200 efectivos para poder asumir con garantías los desdobles necesarios para organizar grupos en los que se respete la distancia de seguridad interpersonal.
Los centros sí han definido ya en función de su singularidad los itinerarios de entradas y salidas y han valorado la posibilidad de derivar a las tardes las clases de Formación Profesional para aliviar la saturación de sus espacios en horario matutino.
Termómetros sin contacto para alumnos y docentes
Los centros escolares dispondrán de termómetros sin contacto para el control de la temperatura de alumnado y profesorado. “Es recomendable”, advierte el Plan de Contingencia de la Dirección Provincial, “concienciar a las familias para que el control de temperatura se realice antes de salir de casa como medida preventiva antes de exponer al alumno o alumna a cualquier contacto fuera del hogar. Si hay fiebre o febrícula el alumno no deberá acudir a clase.
Los servicios de comedor, con preferencia por llevarse el menú a casa
Las aulas se deberán reorganizar para recibir a quince alumnos por sesión, aunque el tutor, en coordinación con el equipo directivo, podrá aumentar este número hasta un máximo de veinte “para la atención de alumnado en situación de especial vulnerabilidad (con dificultades de conexión digital, etcétera).
Durante el tiempo que dure el período de excepcionalidad sanitaria los comedores escolares que funcionan en ocho colegios reorganizarán su actividad para continuar atendiendo al alumnado.
Para ello la Dirección Provincial ha previsto establecer dos turnos de comedor, uno al finalizar la primera franja horaria de atención al alumnado y otro al término de la segunda franja horaria, aunque parece que la mayoría de los centros con ese servicio apostarán porque los beneficiarios se puedan llevar el menú de cada día a sus domicilios.
El Plan de Contingencia de la Administración ya prevé que podrá facilitarse la comida diaria al alumnado que prefiera consumirla en casa. En este caso, la familia deberá comunicarlo al centro y los alumnos deberán aportar diariamente las fiambreras o recipientes herméticos apropiados para alimentación debidamente identificados.
La recogida del almuerzo podrá realizarse al finalizar cada uno de los turnos de actividad lectiva.